Informe de Eurofound «Viviendas inasequibles e inadecuadas en Europa»

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), ha publicado el informe “Viviendas inasequibles e inadecuadas en Europa” que hoy os presentamos adaptado en formato resumen.

La vivienda inasequible es motivo de gran preocupación en la UE, y conduce a la falta de vivienda, a la inseguridad en el alojamiento, a tensiones financieras y a una vivienda inadecuada. También impide a los jóvenes abandonar el hogar familiar, y estos problemas afectan a la salud y el bienestar de las personas, encarnan la desigualdad de condiciones de vida y oportunidades.

La crisis del coste de la vida afecta a todos los tipos de vivienda y, si bien, la vivienda social y las ayudas al alquiler ayudan a muchos, la capacidad difiere entre países y dentro de ellos, y estas medidas excluyen a ciertos grupos en situación vulnerable y no llegan a todos los que tienen derecho a ellas. Además, tres cuartas partes de los Estados miembros cuentan con iniciativas de «Housing First» -alojamiento para personas sin hogar-, pero en su mayoría funcionan a pequeña escala.

Este informe traza un mapa de los problemas de vivienda en la UE y las políticas que los abordan, basándose, entre otras, en la encuesta electrónica de Eurofound Vivir, trabajar y COVID-19, o las Estadísticas de la UE sobre la Renta y las Condiciones de Vida. Entre los principales resultados del mismo destacamos que:

  • Las ayudas a la vivienda, como la vivienda social y las ayudas al alquiler, están contribuyendo a aumentar la resiliencia y la protección social de muchas personas en la UE. Por ello, es crucial que los responsables políticos tengan en cuenta la contribución de este tipo de ayudas a la hora de configurar las reformas de las prestaciones.
  • Es fundamental que las políticas de vivienda destinadas a mejorar la asequibilidad de la vivienda no agraven inadvertidamente las desigualdades. Por ejemplo, las ayudas a la vivienda pueden hacer subir los precios de los alquileres y las compras, y las ayudas a la propiedad suelen beneficiar más a las personas con ingresos más altos que a las de ingresos más bajos.
  • Es esencial que los responsables políticos tengan en cuenta a los grupos en situación de vulnerabilidad en todas las tenencias. Por ejemplo, los resultados muestran que el 46% de los inquilinos de alquiler se sienten en riesgo de abandonar su vivienda porque ya no pueden permitírsela y, en la mayoría de los países en los que más de la mitad de la población es propietaria de una vivienda sin hipoteca, alrededor de una cuarta parte sigue en riesgo de pobreza.
  • Las políticas de «Housing First» tienen un gran éxito a la hora de mantener a las personas alejadas del sinhogarismo y deben ampliarse a toda la UE. Es fundamental que estas viviendas sean independientes, estables y realmente incondicionales con respecto a la participación en los servicios de apoyo para garantizar el acceso a la vivienda.
  • Los fondos destinados a mejorar la eficiencia energética de los hogares deben llegar a los grupos de renta baja, protegiéndolos de futuras subidas del precio de la energía. Los resultados muestran que el 28% de los habitantes de la UE prevén tener dificultades para pagar las facturas de los servicios públicos, porcentaje que se eleva al 36% en el caso de los inquilinos sociales y los propietarios sin hipoteca de la mitad inferior de la distribución de ingresos.

La inasequibilidad de la vivienda es un problema en toda la Unión Europea que afecta a personas de todas las clases sociales, especialmente a los grupos más vulnerables. Por ello, resulta crucial abordar esta cuestión, en consonancia con el Pilar Europeo de Derechos Sociales y el Pacto Verde Europeo.

Desde UGT seguimos trabando activamente en todos los espacios posibles para promover políticas de vivienda que eleven la cantidad de viviendas sociales a precios asequibles y las prestaciones relacionadas con la vivienda, así como garantizar unos ingresos laborales adecuados, con el fin de dignificar las condiciones de vida de las personas trabajadoras.

Las políticas para aumentar la asequibilidad de la vivienda pueden tener efectos complejos que no siempre mejoren el acceso a la vivienda y la calidad de vida haciendo, por el contrario, crecer las desigualdades. Por ello, el sindicato ha comunicado en reiteradas ocasiones la preocupación de que la implementación de medidas desacertadas pueda suponer un impulso inflacionista en el precio de la vivienda.

España forma parte del club de los países de la Unión Europea que menor porcentaje de viviendas sociales tiene construidas, por ello, UGT exige un mayor esfuerzo presupuestario que amplie el parque público de viviendas en nuestro país, y que nos sitúe, al menos, al nivel del resto de países europeos.

Asimismo, entendemos crucial la implementación de medidas más ambiciosas para acabar con los desahucios a familias vulnerables sin alternativa habitacional y la necesidad de regular los pisos turísticos que ha provocado una sustancial disminución de la oferta de viviendas.

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