Informe de Eurofound «Paquete climático Fit for 55 – Impacto en el empleo de la UE para 2030»

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), cuya función es proporcionar conocimientos para contribuir al desarrollo de mejores políticas sociales, de empleo y relacionadas con el trabajo, ha publicado el Informe “Paquete climático Fit for 55 – Impacto en el empleo de la UE para 2030” que hoy os presentamos traducido.

En este informe, se presentan proyecciones de un modelo macroeconómico global sobre cómo este complejo paquete de políticas puede afectar a la estructura sectorial y ocupacional del empleo en la UE en 2030,y los impactos en las diferentes regiones y países. Una de las principales conclusiones es que es probable que las repercusiones del Fit for 55 (u Objetivo 55) en el empleo sean marginalmente positivas a nivel global de la UE, pero variarán entre países, regiones y sectores en función de su dependencia de las industrias intensivas en carbono, por un lado, y de su disposición a aprovechar las oportunidades de ecologización, por otro.

Entre las principales conclusiones de este informe se encuentran las siguientes:

  • Se calcula que el paquete legislativo de la UE sobre el clima Fit for 55 dará lugar a una creación neta de 204.000 puestos de trabajo en la UE, además del crecimiento del empleo de referencia de 6,7 millones de nuevos puestos de trabajo netos durante el período 2019-2030. Estas ganancias netas muy modestas están en consonancia con la mayoría de las estimaciones existentes sobre el impacto en el empleo de las políticas de descarbonización en la UE.
  • Se prevén efectos positivos sobre el empleo en los países del sur de Europa (en particular, España e Italia) y en regiones con dotaciones naturales (viento y sol), infraestructuras deficiencia energética desarrolladas y capacidad para fabricar equipos de energías renovables.
  • Aunque las previsiones globales de empleo para 2030 derivadas del Fit for 55 son ligeramente positivas, las repercusiones absolutas en el empleo de las políticas del Fit for 55 son mayores en las regiones afectadas negativamente -por ejemplo, en las regiones polacas y rumanas con una proporción relativamente alta de empleo en los sectores minero o extractivo-, mientras que las repercusiones positivas en el empleo están más dispersas en otras regiones. Esto respalda la justificación de una financiación de las medidas de apoyo centrada en las regiones, como en los planes territoriales de transición justa.
  • Es probable que el sector de la construcción sea el principal beneficiado por la demanda adicional de mano de obra debida al paquete Fit for 55.Los beneficios se derivarán de las mejoras de la eficiencia energética y de la construcción de capacidad adicional de energía renovable.
  • Aunque se prevé que el empleo en general aumente en el horizonte de 2030, el pequeño impulso al empleo previsto para el Fit for 55 se producirá en los empleos de remuneración media y media-baja que no requieren cualificaciones terciarias.
  • Las previsiones de impacto sobre el empleo son sensibles a los detalles de la aplicación de las políticas.Pueden producirse mayores ganancias tanto en producción como en empleo si los ingresos del carbono se reciclan, se destinan y se devuelven para reducir los impuestos sobre el trabajo.

Uno de los principales objetivos estratégicos de la UE es garantizar que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro, con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Para lograr este objetivo, los responsables políticos de la UE adoptaron en 2021 el paquete de medidas Fit for 55, que contenía objetivos intermedios de descarbonización más ambiciosos, encaminados a alcanzar un objetivo de reducción de emisiones del 55% en 2030.

Sin embargo, si se analiza este paquete de medidas podemos extraer una idea clara y es que no se ha tenido en cuenta lo social, y concretamente el impacto en el empleo, y, sin garantías de empleo sostenible, protección social y ayudas a las empresas por la transición, no habrá futuro competitivo y saludable para Europa ni para el mundo. 

No puede haber transición justa con un impacto negativo en el empleo y, por ello, UGT viene exigiendo el reforzamiento del diálogo social y la promoción y refuerzo de una negociación colectiva verde para:

  • ayudar a gobernar las transiciones de una forma más democrática, eficaz y justa;
  • guiar las reformas en los mercados laborales y las políticas sociales; y
  • conseguir una convergencia europea al alza de mejores condiciones de vida y de empleo.

En definitiva, es nuestro deber anticiparnos a los impactos derivados de la transición energética y no permitir que se produzca a costa del empleo. Para ello, necesitamos incorporar esta perspectiva a todos los mecanismos existentes en la materia proporcionando:

  • Voz, información, consulta y participación de las personas trabajadoras: a través de figuras y órganos específicos como la persona delegada de medio ambiente o el comité paritario medioambiental; y
  • Formación validada y certificada en habilidades digitales y ecológicas que, apoyadas por un permiso retribuido y la jornada laboral de 32h, permita la recualificación de las personas trabajadoras.

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