Campaña «Mi voz, mi decisión: por un aborto seguro y accesible»
Firma para lograr que la vida de las mujeres sea más libre, segura y mejor en Europa
La campaña «Mi voz, mi decisión» ofrece a los ciudadanos europeos la oportunidad de hacer que la vida de las mujeres sea más libre, segura y mejor; dondequiera que vivan en nuestra unión, cualesquiera que sean las condiciones en las que se encuentren.
La falta de acceso al aborto para las mujeres en muchas partes de Europa no solo pone a las mujeres en riesgo de sufrir daños físicos, sino que también ejerce una presión económica y mental indebida sobre las mujeres y las familias, a menudo aquellas que viven al margen de sociedad y que menos pueden permitírselo».
Está ampliamente demostrado que tratar la atención reproductiva como un lujo no reduce el número de abortos, sino que simplemente lleva a las mujeres a someterse a abortos inseguros.
Para cambiar esto, pedimos a la Comisión que «presente, en un espíritu de solidaridad, una propuesta de apoyo financiero a los Estados miembros para que cualquier mujer en Europa que aún no tenga acceso a un aborto seguro y legal pueda interrumpir el embarazo de forma segura.
La falta de acceso a un aborto seguro acaba, perturba y echa a perder innumerables vidas y medios de subsistencia. Esto tiene que acabar. Con esta iniciativa ciudadana europea vamos a avanzar hacia una política más justa que refleje nuestros valores europeos de manera más compasiva y concreta.
Anexo
Con la campaña «Mi voz, mi decisión» tenemos la oportunidad de crear una Europa más justa, libre e igualitaria. En la actualidad, la falta de acceso al aborto como asistencia sanitaria básica para las mujeres en muchas partes de Europa no solo pone a las mujeres en riesgo de sufrir daños físicos, sino que también ejerce una presión económica y mental indebida sobre las mujeres, a menudo en las comunidades marginadas que menos pueden permitírselo.
Existe consenso entre los organismos científicos e internacionales sobre que tratar la atención reproductiva como un lujo no reduce el número de abortos, sino que simplemente lleva a las mujeres a someterse a abortos inseguros. Estas prácticas inseguras acaban, perturban y echan a perder innumerables vidas, medios de subsistencia y comunidades. Con esta iniciativa ciudadana europea vamos a avanzar hacia una política más justa que refleje nuestros valores europeos de manera más concreta y compasiva.
NUESTRA INICIATIVA
Pedimos a la Comisión Europea que presente una propuesta de apoyo financiero a los Estados miembros para que cualquier mujer en Europa que aún no tenga acceso a un aborto seguro y legal pueda interrumpir el embarazo de forma segura, de conformidad con su Derecho interno.
Esta solución podría adoptar la forma de un mecanismo de participación voluntaria abierto a los Estados miembros. Los que optaran por participar recibirían entonces apoyo financiero de la UE para compensar el peso de este esfuerzo de solidaridad.
Nuestra iniciativa no tiene por objeto armonizar ni interferir en las leyes y reglamentos de los Estados miembros, sino que corresponde a la competencia de apoyo de la UE, de conformidad con las normas establecidas por los Tratados europeos.
PREVENIR EL ABORTO INSEGURO ES UN ASUNTO DE SALUD PÚBLICA EN EL QUE LA UE PUEDE INTERVENIR
Según el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea: «la Unión tendrá en cuenta las exigencias relacionadas con […] [la] protección de la salud humana» (artículo 9) y podrá «también adoptar medidas de fomento destinadas a proteger y mejorar la salud humana» (artículo 168).
La UE consagró la protección de la salud humana en el artículo 3 de su Carta de los Derechos Fundamentales, estableciendo que: «Toda persona tiene derecho a su integridad física y psíquica».
Estas normas sientan las bases para acciones concretas, como el reconocimiento de un principio de no discriminación en lo que respecta a la nacionalidad de los pacientes (Directiva (UE) nº 2011/24), e introducen, por tanto, el derecho de acceso a la asistencia sanitaria en cualquier Estado miembro. También sobre la base del artículo 168, la UE adoptó recientemente el programa EUproSalud, que establece una inversión de 5 300 millones EUR para alcanzar los objetivos de mejora de la salud en Europa, incluido «apoyar las acciones de los Estados miembros para promover el acceso a la asistencia sanitaria sexual y reproductiva» [Reglamento (UE) n.º 282/2014].
A pesar de todas estas medidas, muchas mujeres en Europa no tienen acceso a un aborto seguro y legal, y su salud sigue estando en peligro.
En esta fase, el statu quo de la legislación y las políticas de la UE pone de relieve la necesidad de una acción europea para proteger mejor la salud de las mujeres, incluido el acceso a abortos seguros y legales, y demuestra que existe una vía para una solución adecuada a nivel regional.
PREVENIR ABORTOS INSEGUROS ES UNA CUESTIÓN DE SALUD PÚBLICA EN LA QUE LA UE DEBE INTERVENIR PARA DEFENDER SUS VALORES Y OBJETIVOS
De conformidad con el Tratado de la UE: «La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana […], igualdad […] y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías» (artículo 2).
Además «la Unión tiene como objetivo promover el bienestar de sus pueblos […], combatir la exclusión social y la discriminación» (artículo 3), «eliminar las desigualdades entre el hombre y la mujer, y promover su igualdad» (artículo 8).
La incapacidad para acceder a un aborto seguro y legal tiene como consecuencia directa la restricción de los derechos de las mujeres, como la autodeterminación, la integridad física y mental, la educación y el trabajo. La restricción de estos derechos reduce a las mujeres a su papel reproductivo y da lugar a discriminación por razón de sexo, lo que constituye una violación de la Carta.
«La dignidad humana es inviolable. Debe ser respetada y protegida», tal como se establece en el artículo 1 de la Carta. Para una mujer, tener que elegir entre continuar con un embarazo no deseado, poniendo en riesgo su salud mental, o someterse a un procedimiento inseguro, poniendo en riesgo su salud física, solo puede considerarse una violación de la dignidad humana.
La prohibición de la tortura y de las penas o tratos inhumanos o degradantes está garantizada en virtud del artículo 4 de la Carta. Según el relator especial de las Naciones Unidas sobre la tortura, denegar a las mujeres el acceso al aborto seguro y someterlas a actitudes humillantes y sentenciosas en esas situaciones de extrema vulnerabilidad y en las que es esencial acceder en el plazo debido a la asistencia sanitaria,«equivale a tortura y malos tratos» (A/HRC/31/57).
El derecho a la igualdad y a la no discriminación está protegido por el artículo 21 de la Carta. «En los países donde la ley restringe drásticamente el aborto provocado o donde existen otro tipo de barreras para su acceso, el aborto seguro se ha convertido con frecuencia en un privilegio de la clase pudiente, mientras que las mujeres pobres no tienen más remedio que recurrir a los servicios de proveedores no calificados en entornos inseguros, o provocarse ellas mismas el aborto utilizando a menudo métodos inseguros, lo que provoca una mortalidad y morbilidad», concluye la OMS.
Por lo tanto, las mujeres que carecen de un acceso al aborto seguro y legal se ven privadas de muchos de sus derechos fundamentales y, por tanto, quedan reducidas a ciudadanas de segunda clase.
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Nosotros, los ciudadanos de la UE, queremos que la vida de las mujeres sea sustancial y materialmente mejor dondequiera que vivan en nuestra Unión, cualesquiera que sean las condiciones en las que se encuentren. El presidente de la Comisión Europea ha declarado que su trabajo consiste en «prestar pleno apoyo a los esfuerzos de los Estados miembros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas pertinentes en materia de salud de las mujeres, el acceso universal a la atención reproductiva sexual, la planificación familiar y la educación». (Ares (2019) 6127222)
Nuestra iniciativa tiene por objeto hacer realidad estas promesas y crear una Europa más segura y justa que funcione para todos.
