¿Por qué es probable que la UE acepte el arancel base del 10% de Trump? 

Además, los «reveladores» comentarios de Séjourné chocan con otras declaraciones públicas realizadas ese mismo día por otros funcionarios de la UE, que dejaban entrever que Bruselas, de hecho, aceptará el arancel de Trump.


La política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es muy criticada, y con razón, por confusa y contradictoria. Pero la información de los periodistas sobre ese asunto es, a menudo, igual de desconcertante.

El lunes, Bloomberg informó de que la UE está «dispuesta a aceptar» el arancel básico del 10 % del presidente estadounidense a la mayoría de las exportaciones europeas, siempre que se le ofrezcan exenciones a los gravámenes de Trump al acero, el aluminio y los automóviles. Washington también debe comprometerse a no imponer aranceles en otros «sectores clave», incluidos los productos farmacéuticos y los semiconductores, en el marco de cualquier acuerdo comercial, señaló.

El artículo, que fue muy difundido por los medios de comunicación internacionales e incluso provocó una fuerte subida de la bolsa estadounidense, no contenía citas de funcionarios nombrados o anónimos. En su lugar, citaba a un número indeterminado de «personas familiarizadas con el asunto».

«La Comisión Europea, que se ocupa de los asuntos comerciales de la UE, considera que este acuerdo favorece levemente a Estados Unidos, pero aún así es algo que podría aceptar, aseguraron esas personas, que hablaron bajo condición de anonimato», añadía la información.

El artículo, y las reacciones de los medios de comunicación y los inversores, son desconcertantes por varias razones.

Por un lado, Bloomberg informó la semana pasada de que Bruselas «reveló finalmente» que, de hecho, tomaría represalias si se mantenía el arancel del 10%.

La prueba de esta afirmación era una entrevista con Comisario europeo de Industria, Stéphane Séjourné, quien dijo que la Comisión «tendrá que tomar represalias y reequilibrar algunos sectores clave si Estados Unidos. insiste en un acuerdo asimétrico».

Salvo en un escenario en el cual la Comisión no actúe de manera responsable, lo cual no se puede descartar-, los dos informes no pueden ser ciertos: la Comisión no puede haber «revelado» que tomará represalias contra el arancel básico del 10% de Trump y luego, solo seis días después, admitir que no lo hará.

Podría decirse que esta discrepancia, o flagrante contradicción, en la información de Bloomberg es sintomática de un malestar más general que afecta a la prensa de Bruselas.

Esos problemas incluyen informar de manera sesgada de cualquier cosa que diga un funcionario de la UE y, especialmente, una adicción malsana a citar a funcionarios anónimos, incluso para las declaraciones más banales y descaradamente obvias.

También incluyen una incapacidad fundamental, o falta de voluntad, para interpretar no sólo lo que se dijo, sino quién lo dijo – y, quizás aún más grave, lo que no se dijo.

Séjourné, por ejemplo, no solo es Comisario, sino también un estrecho aliado del presidente francés, Emmanuel Macron, que es partidario explícito de tomar represalias contra el arancel del 10%.

Hablaba Séjourné más como francés o como funcionario de la UE durante la entrevista? La pregunta no se formuló.

Pero aún más importante es el hecho de que Séjourné no es el comisario de Comercio de la UE.

Interpretar sus declaraciones como un reflejo de la postura comercial del bloque tiene tanto sentido como preguntar al Comisario de Deportes, Glenn Micallef, su opinión sobre la política de competencia de la UE, es decir, ninguna.

Omisiones evidentes

Además, los «reveladores» comentarios de Séjourné chocan con otras declaraciones públicas realizadas ese mismo día por otros funcionarios de la UE, que dejaban entrever que Bruselas, de hecho, aceptará el arancel de Trump.

En especial la Comisión Europea -que en anteriores ocasiones ha rechazado rotundamente cualquier sugerencia de que aceptaría el gravamen del 10%- no quiso negar que podría aceptarlo, durante su rueda de prensa diaria del mediodía.

«No puedo prejuzgar desde esta tribuna ningún resultado de estas negociaciones», dijo Thomas Regnier, portavoz de la Comisión Europea, ante los periodistas cuando se le preguntó directamente si un eventual acuerdo entre la UE y Estados Unidos podría incluir el arancel del 10%.

Esas declaraciones se produjeron pocas horas después de que Matthias Jørgensen, alto funcionario de la Comisión encargado de las negociaciones comerciales, rechazara responder a una pregunta de la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo sobre si ese 10% es una  «línea roja» para Bruselas.

Por su parte, Jjörgen Warborn, eurodiputado sueco del Partido Popular Europeo (PPE) y presidente de esa comisión parlamentaria, mostró su satisfacción.

«Me alegré bastante cuando vi en los medios de comunicación que la Comisión se retractaba de esta línea de referencia del 10%», subrayó.

«Pero hoy no he oído decir a la Comisión que esa sea una línea roja. Y me gustaría que eso se aclarara porque, por desgracia, creo que Estados Unidos seguirá presionando para que se establezca esa base del 10%. Y creo que eso es inaceptable», agregó.

Jørgensen respondió que los «cambios en la legislación comunitaria vigente» y la «autonomía reguladora» son «líneas rojas» para la Comisión. Sin embargo, no dijo lo mismo sobre el arancel básico.

Pendientes de un acuerdo

Los comentarios de Regnier y Jørgensen se produjeron un día después de que el Comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, dijera que los aranceles de Trump al acero y el aluminio son «insostenibles», pero no describió el arancel básico del 10% en esos términos.

Šefčovič, que se reunirá con altos funcionarios estadounidenses en Washington el miércoles y el jueves en un intento de evitar que esa base del 10% aumente al 50% el 9 de julio, señaló que es probable que cualquier futuro acuerdo entre la UE y Estados Unidos sea similar al acuerdo comercial entre Reino Unido y Estados Unidos alcanzado en mayo, el cual prevé exenciones para los aranceles de Trump a los automóviles, acero y  aluminio, pero mantiene el gravamen del 10%.

Por todo ello, el acuerdo entre la UE y Estados Unidos incluiría probablemente un «breve acuerdo de principios o un acuerdo marco con objetivos declarados», seguido de acuerdos «sobre las distintas cuestiones sectoriales», señaló.

En resumen: la «noticia» de que la UE está dispuesta a aceptar el arancel base del 10% es, de hecho, una información obvia que es de dominio público en su inmensa mayoría.

Y la aparente vacilación de los funcionarios de la UE, que pasan de rechazar ese arancel del 10% a aceptarla, a rechazarla y, aparentemente, a aceptarla de nuevo, es casi con toda seguridad un proceso único e ininterrumpido de retractarse.


Fuente: https://euractiv.es/section/economy-jobs/news/why-its-obvious-the-eu-will-accept-trumps-10-baseline-tariff/

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