¡Las y los trabajadores de la plataforma anhelan seguridad, no libertad!
No son emprendedores: un estudio muestra que los trabajadores de plataformas de 26 países exigen apoyo del estado del bienestar y seguridad social.
A menudo se sugiere que los trabajadores de plataformas adoptan fácilmente las narrativas de autosuficiencia y meritocracia promovidas por las empresas de plataformas, rechazando aparentemente los enfoques colectivos para mitigar su inseguridad laboral. Sin embargo, nuestra investigación recientemente publicada desafía esta suposición predominante. Contrariamente a la narrativa dominante, los trabajadores de plataformas exigen activamente un mejor acceso y prestación de prestaciones y servicios sociales.
El trabajo basado en plataformas se ha expandido rápidamente en las últimas décadas, una tendencia significativamente acelerada por la pandemia de COVID-19. A medida que un mayor número de personas llega a depender de estos roles, las preocupaciones sobre la inseguridad laboral y la vulnerabilidad de los trabajadores se han vuelto cada vez más prominentes. La naturaleza precaria del empleo en plataformas se manifiesta de dos formas principales. En primer lugar, los ingresos son muy impredecibles, sujetos a la fluctuación de la demanda y a cambios abruptos causados por modificaciones algorítmicas o despidos arbitrarios. En segundo lugar, los trabajadores de plataformas quedan con frecuencia fuera del alcance de los sistemas e instituciones tradicionales de protección social, lo que limita su acceso a prestaciones y servicios sociales esenciales.
La inseguridad inherente al trabajo en plataformas ha captado la atención de los gobiernos nacionales y de la Unión Europea, lo que ha dado lugar a importantes iniciativas políticas como la Directiva sobre el trabajo en plataformas. Entre sus objetivos, la directiva pretende conceder la condición de empleado a los trabajadores de plataformas en condiciones específicas. Reconocer a los trabajadores de plataformas como empleados les permitiría un mayor acceso a los regímenes de seguridad social y a derechos laborales comparables a los que disfrutan los trabajadores en empleos más tradicionales.
A pesar del intenso debate político, persiste la creencia de que los propios trabajadores de plataformas no desean estas protecciones. La narrativa dominante postula que la mayoría de los trabajadores de plataformas se perciben a sí mismos como empresarios autosuficientes que valoran la flexibilidad y la independencia por encima de todo, descartando así la necesidad de prestaciones sociales o seguridad laboral. Esta percepción se ha visto reforzada por la retórica de las empresas de plataformas, que enfatizan la naturaleza única del trabajo de plataformas y sostienen que la regulación socavaría sus modelos de negocio. Este discurso no solo moldea la opinión pública, sino que también puede influir en las actitudes de algunos trabajadores, que temen que una mayor regulación pueda poner en peligro sus medios de vida, lo que les lleva a preferir el trabajo precario al riesgo de desempleo.
Además, la investigación académica ha puesto de relieve a menudo la prevalencia de lo que se denomina «subjetividad neoliberal» entre los trabajadores de plataformas. Se suele suponer que las personas que eligen el trabajo en plataformas están menos inclinadas hacia las soluciones colectivas. Además, al operar dentro de un mercado digital, se cree que los trabajadores de plataformas ven a sus compañeros principalmente como competidores en lugar de colegas. Ya sea a través de la autoselección o de procesos de socialización, se cree que muchos internalizan los ideales de autosuficiencia y meritocracia defendidos por las empresas de plataformas, rechazando en consecuencia las respuestas colectivas a su propia precariedad.
En marcado contraste, nuestra investigación refuta esta narrativa común. Utilizando datos de la encuesta de la OCDE Riesgos que importan, que abarca 26 países de la OCDE, nuestros resultados demuestran que la descripción de los trabajadores de plataformas como desinteresados en la protección social y los servicios del estado de bienestar es inexacta. Los trabajadores de plataformas exigen activamente un mejor acceso y provisión de políticas activas del mercado laboral, como programas de formación para adultos, incluso más que los empleados regulares y otros trabajadores atípicos que no realizan trabajo de plataformas. Es crucial que este apoyo a las soluciones colectivas se extienda a diversos grupos de trabajadores de plataformas, independientemente de su formación académica.
Además, los trabajadores de plataformas que carecen de educación terciaria expresan un deseo notablemente mayor de mejorar el acceso a las prestaciones por desempleo en comparación con los trabajadores regulares y otros trabajadores atípicos fuera de la economía de plataformas que poseen cualificaciones educativas similares. Esto indica que los trabajadores de plataformas no son meros sujetos pasivos de condiciones precarias; están buscando activamente una mayor protección social.
Nuestros hallazgos tienen implicaciones significativas tanto para la política como para las políticas. Los trabajadores de plataformas no deben ser vistos como empresarios aislados indiferentes a las protecciones sociales, sino más bien como una fuerza laboral que exige activamente el apoyo del estado de bienestar para mejorar su seguridad social y bienestar. En consecuencia, la movilización de los trabajadores de plataformas no debe ser desestimada como incidentes aislados confinados a ocupaciones específicas, sino reconocida como parte de una demanda más amplia de protección que resuena en toda la economía de plataformas.
Además, aunque la expansión de la economía de plataformas se percibe a menudo como una amenaza para las estructuras establecidas del estado del bienestar, nuestro análisis sugiere que este crecimiento puede, de hecho, cultivar nuevos grupos de bienestar. Se trata de grupos de trabajadores que exigen activamente la integración en los marcos de política social existentes y abogan por la ampliación de estas protecciones. De hecho, lejos de erosionar los sistemas de bienestar, las transformaciones digitales pueden, en cambio, alimentar las demandas de un «giro de inversión social» dentro del estado de bienestar. A medida que el trabajo en plataformas se vuelve cada vez más frecuente, también lo hace el impulso político para las políticas que priorizan la protección social, el desarrollo de habilidades y la seguridad económica.
Fuente: https://www.socialeurope.eu/platform-workers-crave-security-not-freedom