Género, pobreza energética y el Pacto Verde europeo

Abordar la pobreza energética es clave para que el Pacto Verde Europeo sea transformador. Ello requiere a su vez una perspectiva de género.


Las circunstancias geopolíticas han hecho que la pobreza energética ocupe un lugar destacado en la agenda de la Unión Europea. Uno de cada cuatro europeos se ve afectado por la pobreza energética.

Pero las mujeres se ven aún más afectadas, debido a la división del trabajo entre hombres y mujeres. Las mujeres de la UE soportan la mayor parte del trabajo de cuidados: por término medio, dedican dos veces y media más horas que los hombres a estas tareas. Y pasar más tiempo trabajando en casa las hace más susceptibles a los efectos adversos de la pobreza energética.

La carga no compartida de los cuidados es también la causa fundamental de las desigualdades de género en los salarios y, más tarde, en las pensiones, lo que contribuye a la pobreza energética en la vejez. La continua dependencia de los combustibles fósiles, las viviendas indignas y las desigualdades estructurales también desempeñan su papel.

Las repercusiones de la pobreza de género son tanto fisiológicas y sanitarias como económicas y sociales. Debido a factores como la edad y la constitución física, las mujeres se enfrentan a retos fisiológicos únicos. El hecho de que las necesidades energéticas y los patrones de consumo de las mujeres difieran de los de los hombres conecta claramente la pobreza de género y la energética. Las disparidades económicas, ejemplificadas por las diferencias salariales y de pensiones entre hombres y mujeres, agravan el problema.

Por lo tanto, se requiere un enfoque «interseccional» para comprender los determinantes subyacentes de la pobreza energética. Esto es esencial para que el Pacto Verde Europeo cumpla su promesa de cambio transformador.

Enfoque polifacético

Se pueden extraer lecciones de un proyecto de Horizonte UE que se desarrolló entre 2019 y 2023 y que abordaba la pobreza energética centrándose en las mujeres. EmpowerMed adoptó un enfoque multifacético de las luchas a las que se enfrentan los hogares en el Mediterráneo, en particular en relación con la pobreza energética en verano. Sus tres actividades principales mostraron cómo se produce el cambio real.

Soluciones prácticas para un impacto real: EmpowerMed puso en marcha soluciones a medida para empoderar a los hogares que luchan contra la pobreza energética, como nuevas luminarias LED o la instalación de contadores inteligentes. El proyecto trabajó con Asambleas de Asesoramiento Colectivo (AAC), que demostraron ser una herramienta flexible y eficaz para abordar las diversas formas y niveles de pobreza energética.

Sus sesiones públicas, en las que participaban entre 10 y 30 personas, ofrecían un espacio seguro a las personas que se enfrentaban a problemas relacionados con los servicios energéticos domésticos. Se habló abiertamente de facturas energéticas elevadas, tarifas inadecuadas, retrasos en los pagos, deudas con los proveedores y problemas de salud, lo que condujo a soluciones mediante la inteligencia colectiva colaborativa.

Los AAC fomentaron el compromiso comunitario, permitiendo a grupos con experiencias similares de pobreza energética compartir preocupaciones y quejas. Desde tecnologías innovadoras hasta iniciativas impulsadas por la comunidad, las soluciones que surgieron pretendían marcar una diferencia tangible en la vida de los afectados.

Evaluación de la eficiencia y la eficacia: Se llevaron a cabo rigurosas evaluaciones para valorar la idoneidad de las diversas medidas adoptadas para paliar la pobreza energética. Este paso fue crucial para entender qué funcionaba y por qué, allanando el camino para futuros esfuerzos.

Abogar por soluciones políticas: EmpowerMed no se limitó a las acciones prácticas. El proyecto se comprometió activamente a promover soluciones políticas a escala local, nacional y de la UE. Su objetivo era abordar las causas profundas de la pobreza energética y promover un cambio duradero.

Datos desglosados

En la búsqueda de soluciones, EmpowerMed descubrió puntos de vista críticos que condujeron a recomendaciones prácticas para un panorama energético más justo y equitativo.

En primer lugar, es necesario aumentar la concienciación y desglosar los datos para una comprensión interseccional. La pobreza energética está causada por una vivienda indigna (mal aislamiento, edificios viejos), la dependencia de los combustibles fósiles y las desigualdades sistémicas, que afectan a la mayoría de los hogares encabezados por mujeres. Por lo tanto, es crucial incluir el género como una cuestión transversal a la hora de abordar la pobreza energética y concienciar sobre la intersección entre ambas.

Entender esa relación en sí depende de disponer de datos matizados que capten las intrincadas realidades. En la práctica, esto significa que las medidas de lucha contra la pobreza energética sólo pueden ser eficaces si se basan en datos desglosados por sexo. Estos datos deben recopilarse anualmente, abordar tanto la refrigeración como la calefacción y armonizar la medición en toda la Unión, por ejemplo a través de Eurostat.

Dirigirse a las mujeres

En segundo lugar, el diseño y la aplicación de las políticas deben ser transformadores desde el punto de vista del género. Reconocer las diversas necesidades y experiencias de todos los géneros y grupos sociales garantiza que las políticas no sólo sean sensibles al género, sino que puedan garantizar activamente el derecho humano a una energía limpia y asequible para todos. Esto implica programas específicos, dirigidos a las mujeres con medidas concretas, como las repercusiones de la pobreza energética en la salud y sus manifestaciones estivales.

Es necesaria una estrategia paneuropea e intersectorial. La UE puede actuar como modelo, con su experiencia en comunicación, formación relacionada con el género, evaluación de impacto, elaboración de presupuestos con perspectiva de género y programas como las acciones Marie Skłodowska-Curie.

Estos programas pueden llevarse a cabo en colaboración con el Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética de la Comisión Europea, el Pacto de Alcaldes para el Clima y la Energía de la UE y la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo (FEMM), que la semana pasada aprobó un informe sobre pobreza energética. La Comisión debería crear un consejo asesor sobre la inclusión de género y la transición energética, incluida la pobreza energética, fomentando un enfoque de género en todas las políticas.

Presupuestos con perspectiva de género

Por último, la financiación específica es necesaria para un impacto duradero. Los mecanismos financieros deben ajustarse a los objetivos de la justicia de género. Los hogares con bajos ingresos se enfrentan específicamente a la barrera del incentivo dividido, en la que los inquilinos carecen de poder de decisión sobre el suministro energético de su piso o casa o sobre las medidas de renovación. Los planes de préstamos y los incentivos del mercado tampoco se centran en los hogares pobres en energía, y desde luego no de una manera justa desde el punto de vista del género. Para garantizar que la ayuda financiera se destina a donde más se necesita, es imprescindible una presupuestación de género coherente que garantice que los fondos se destinan especialmente a las mujeres en situación precaria, utilizando indicadores de género.

El proyecto EmpowerMed ofrece una hoja de ruta hacia un futuro más inclusivo, equitativo y empoderado, en la intersección de los principios feministas y la justicia energética. Desentrañando las complejidades de la pobreza energética a través de una lente de género, Women Engage for a Common Future allana el camino de forma más amplia hacia un mundo en el que el derecho a una energía segura y asequible sea una realidad para todos. El enfoque ecofeminista de WECF aborda la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres en interconexión con la justicia climática, la energía sostenible y los productos químicos, con menos residuos tóxicos, agua potable y saneamiento para todos.


Fuente: Gender, energy poverty and the European Green Deal (socialeurope.eu)

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