El Consejo y el PE llegan a un acuerdo sobre la eficiencia energética de los edificios

Los eurodiputados y la Presidencia española del Consejo llegaron el jueves a un acuerdo informal sobre los planes para ayudar a reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la edificación.


La revisión propuesta de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios pretende reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo de energía en el sector de la edificación de la UE para 2030, y hacerlo neutro para el clima en 2050. También pretende que se renueven más edificios con peores resultados y mejorar el intercambio de información sobre rendimiento energético.

Objetivos de reducción de emisiones

Todos los edificios nuevos deberán ser de emisiones cero a partir de 2030; los edificios nuevos ocupados o propiedad de autoridades públicas deberán ser de emisiones cero a partir de 2028. Los Estados miembros podrán tener en cuenta el potencial de calentamiento global del ciclo de vida del edificio, que incluye la producción y eliminación de los productos de construcción.

En el caso de los edificios residenciales, los Estados miembros tendrán que poner en marcha medidas que garanticen una reducción de la energía primaria media utilizada de al menos el 16% para 2030 y de entre el 20 y el 22% para 2035.

Los Estados miembros tendrán que renovar el 16% de los edificios no residenciales con peor rendimiento para 2030 y, para 2033, el 26% con peor rendimiento mediante requisitos mínimos de eficiencia energética.

Si es técnica y económicamente adecuado, los Estados miembros tendrán que desplegar instalaciones solares progresivamente en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos para 2030.

Eliminación progresiva de las calderas de combustibles fósiles

Los Estados miembros adoptarán medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar progresivamente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración, con vistas a eliminar completamente las calderas de combustibles fósiles en 2040. Los Estados miembros también tendrán que dejar de subvencionar las calderas autónomas de combustibles fósiles a partir de 2025. Seguirán existiendo incentivos financieros para los sistemas de calefacción híbridos, como los que combinan una caldera con una instalación solar térmica o una bomba de calor.

Exenciones

Los edificios agrícolas y los patrimoniales pueden quedar excluidos de la nueva normativa, mientras que los países de la UE pueden decidir excluir también los edificios protegidos por su especial mérito arquitectónico o histórico, los edificios temporales y las iglesias y lugares de culto.

Próximos pasos

El acuerdo informal debe ser aprobado por el Parlamento y el Consejo para convertirse en ley. La Comisión de Industria, Investigación y Energía votará el texto el 23 de enero.

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