Una dinastía hispana: un español, (otra vez) nuevo director general de los servicios jurídicos de la Comisión Europea

La dirección general de los Servicios Jurídico de la Comisión Europea pasa a un español, el tercero consecutivo al frente del departamento.


El español Alberto de Gregorio Merino ha sido confirmado este martes como el nuevo director general de los Servicios Jurídicos de la Comisión Europea, un puesto relevante y especial dentro de los engranajes de la institución comunitaria más poderosa. Pero aun siendo noticia solamente dentro de la muy particular atmósfera que es la llamada «burbuja de Bruselas«, hay pocas razones para que llame la atención fuera del barrio europeo de la capital belga. 

Sin embargo, lo interesante es que Gregorio Merino es el tercer español consecutivo en ostentar el puesto. Y eso no es muy normal. Como señalan algunos conocedores consultados, su nombramiento es una demostración de los muy buenos juristas que España exporta a la Unión Europea… pero también de la menguante posición española en la Comisión

Gregorio Merino, al que todos los consultados destacan como un buen profesional con un muy buen perfil, ha llegado al puesto sustituyendo a Daniel Calleja, un histórico de la Comisión Europea, que pasa ahora a ser el representante de la institución en España poco después de haber recibido duras críticas por parte de Félix Bolaños, ministro de Justicia

Al miembro del Consejo de Ministros le irritaron los argumentos utilizados por los servicios jurídicos del Ejecutivo comunitario en el proceso de las cuestiones prejudiciales relacionadas con la ley de amnistía ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). En su posición, la Comisión subrayaba que la norma podía constituir una «autoamnistía«. El hombre enviado por Calleja a defender el caso ante el tribunal de Luxemburgo, Carlos Urraca Caviedes, también fue muy criticado por la órbita cercana al Gobierno tras la vista que se celebró en junio de 2025. 

Bolaños ya había criticado a Calleja en privado antes de aquella vista, pero después lo hizo en público. «Un exjefe de gabinete de dos comisarios del PP coló su argumentario en el escrito. Le han relevado de su puesto. Por lo que sea», escribió el ministro de Justicia en un raro caso de crítica abierta a un funcionario europeo, que, efectivamente, había formado parte de los gabinetes de Marcelino Orejacomisario de Transportes, y de Loyola de Palaciovicepresidenta de la Comisión Europea, ambos populares. 

La Comisión destaca que su nuevo director general de Servicios Jurídicos«tiene un profundo conocimiento del marco jurídico y los procesos de toma de decisiones de la Unión, adquirido a lo largo de años de asesoramiento a la Comisión, al Consejo de la Unión Europea y al Consejo Europeo sobre cuestiones jurídicas y políticas complejas. Ha desempeñado un papel destacado en importantes avances jurídicos en los últimos años, especialmente en tiempos de crisis». 

Calleja sustituyó a su vez a una institución de la red española en BruselasLuis Romero, que fue director general del departamento entre el verano de 2009 y el año 2020. Sus perfiles son diferentes. Calleja saltó a la Comisión Europea en 1986 tras dos años en el sector privado, como asesor de Procter & Gamble, exactamente igual que Gregorio Merino, que tras pasar dos años en Cuatrecasas se incorporó en 2002 al Ejecutivo comunitario. El caso de Romero es diferente: desde 1980, en el Ministerio de Economía, fue uno de los españoles que desembarcaron en Bruselas en 1986 con la entrada del país en las Comunidades, pasando al Ejecutivo comunitario en 1997. 

La cara B

Que tres funcionarios del mismo país encadenen una misma dirección general de la Comisión Europea no es habitual. Pero en el caso de Gregorio Merino convergen varios elementos. El primero es su perfil, que muchas fuentes consultadas destacan. El segundo son las alternativas a él, que probablemente pasaban por el alemán Clemens Ladenburger. Sin embargo, Alemania ya está muy representada en los cargos importantes del Ejecutivo comunitario, lo que le convertía en una opción compleja.

El tercer argumento es justo el contrario que el del caso alemán: la baja representación española a nivel de directores generales. Para España no es una opción perder una DG en un momento en el que solamente controla, además de los servicios jurídicos, la de Justicia y una dirección general menor, como es la de Traducción e Interpretación. A cambio, la dirección general de Servicios Jurídicos, aunque no tiene un poder ‘duro’ de regulación y legislación, sí que es un equipo que depende directamente de la presidencia de la Comisión Europea y que extiende su influencia de manera horizontal por el resto de direcciones generales. 

Pero el hecho de que se tenga que garantizar la sucesión al frente de los Servicios Jurídicos es también testimonio de la difícil situación española en esa pelea por los mandos intermedios y altos del Ejecutivo comunitario. Porque la sustitución de Calleja por Gregorio Merino se produce justo en un momento de ‘baile de sillas’ de directores generales, con varias vacantes en distintos departamentos, siendo el principal el de Competencia

Aunque aquí no podría situarse a un español por ser la comisaria encargada la vicepresidenta española Teresa Ribera, el resto de movimientos que pueda haber para ocupar ese puesto sí que podría liberar otros cargos, como al frente de la dirección general de Comercio, de Ampliación y vecindad oriental, de Mercado Interior o Energía, pero no hay españoles en las principales quinielas que se hacen en Bruselas.


Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2025-11-05/alberto-gregorio-merino-comision-europea-1hms_4241684/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *