Trump retuerce más el brazo a la UE: petróleo y gas estadounidense a cambio de nuevas sanciones conjuntas a Rusia

Washington pide a Bruselas que deje de comprar energía rusa para garantizar que adquiere combustibles estadounidenses.


Donald Trump prometió acabar con la guerra de Ucrania en horas. Sin embargo, fracaso tras fracaso, ha constatado que Vladímir Putin parece no tener nunca suficiente y no quiere poner fin a la invasión. Así, poco a poco, el presidente de los Estados Unidos ha ido cambiando de posicionamiento respecto a Moscú y ahora incluso parece dispuesto a coordinarse con la Unión Europea para sancionar conjuntamente al Kremlin. Ahora bien, como es habitual, el magnate neoyorquino no hace nada gratis y ya está pidiendo a los líderes europeos contrapartidas a cambio de castigar conjuntamente la economía rusa, como garantías que la UE comprará gas y petróleo estadounidenses.

El presidente estadounidense se mostró muy claro cuando un periodista le preguntó si, tal como le pide Volodímir Zelenski, está dispuesto a sancionar el régimen de Putin. «Sí», respondió sin tapujos el dirigente de los Estados Unidos. Al cabo de pocas horas, Bruselas ha anunciado que su enviado especial para las sanciones contra Rusia, David O’Sullivan, ya se encuentra en Washington para discutir con las autoridades estadounidenses el próximo paquete de restricciones a Moscú.

Trump también anunció este domingo, justo después del ataque más grande de Rusia contra Ucrania desde que inició la invasión, encuentros al más alto nivel y que se reuniría con líderes europeos este lunes o martes en Washington para discutir sobre la guerra y el futuro de Ucrania. «Algunos líderes europeos vendrán a nuestro país el lunes o el martes individualmente», dijo Trump a la prensa, y añadió que no está «contento» con el estado de la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, también dijo que pronto hablaría con el presidente ruso e insistió en que está convencido de que encontrará una salida al conflicto. «La situación entre Rusia y Ucrania la vamos a resolver», prometió.

De momento, sin embargo, no se ha hecho público ninguno de los nombres de estos supuestos dirigentes y el portavoz de la Comisión Europea Olof Gill ha asegurado en rueda de prensa este lunes que no le consta que haya previsto ninguna visita. Tampoco consta en la agenda de la jefa del ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, que este miércoles dará el pistoletazo de salida del nuevo curso político con el discurso del Estado de la Unión en el pleno del Parlamento Europeo de Estrasburgo.

En todo caso, esta invitación de Trump constata que las relaciones entre las dos potencias han mejorado últimamente, sobre todo después del acuerdo comercial con el que la UE se comprometió a rebajar los aranceles extraordinarios contra los productos estadounidenses al 0% mientras que Estados Unidos solo los bajará al 15%. De hecho, el presidente del Consejo Europeo, el socialista portugués António Costa, ha asegurado en una entrevista al periódico Financial Times que los peores momentos en la relación con la Casa Blanca ya han pasado y ha dicho que «han pasado página» del mal inicio de mandato de Trump con la Unión Europea.

Las contrapartidas de Trump

El presidente de Estados Unidos no da ningún paso sin nada a cambio y el secretario de Energía estadounidense, Chris Wright, que se reúne este lunes con las autoridades comunitarias, aseguró en el Financial Times que «ayudaría» de forma «absoluta» a las relaciones con la UE que el bloque europeo deje de comprar combustibles fósiles en Rusia en beneficio de EEUU. «Creemos que sería económicamente positivo para la UE», asegura el miembro de la administración Trump, quien sostiene que su país «garantizaría el suministro energético» del club comunitario.

Por este motivo, tal como apunta la agencia de noticias Reuters, las dos potencias ya están estudiando cómo restringir o prohibir las transacciones en la Unión Europea de gas y de petróleo ruso, y evitar que las empresas de Rusia sorteen estas sanciones. Así, entre otras sanciones, Washington y Bruselas pretenden castigar a compañías chinas que comercializan combustibles fósiles y a los llamados barcos fantasma rusos, que transportan gas y petróleo sorteando las autoridades europeas.

De esta manera, aparte de una supuesta seguridad energética, Estados Unidos quiere tener más garantías que los países de la Unión Europea acaban comprando toda la cantidad de combustibles fósiles que se comprometió a comprar al país estadounidense en el acuerdo comercial firmado este verano. De hecho, Wright tiene previsto reunirse el jueves con el comisario de Energía de la Unión Europea, Dan Jørgensen, para discutir los planes del bloque comunitario para dejar de comprar energía rusa y esbozar el plan de la UE para comprar productos energéticos estadounidenses por valor de 250.000 millones de dólares al año durante los próximos tres cursos.

Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos ya amenazó al Kremlin el pasado marzo con imponer nuevas sanciones a su economía, especialmente al gas y al petróleo, pero de momento solo ha aplicado sanciones que afectaban de manera indirecta a la economía rusa. Por ejemplo, Trump aplicó aranceles extras a los productos que importan los Estados Unidos de la India como castigo por comprar hidrocarburos en Rusia. Por contra, Trump se negó incluso a aplicar las sanciones contra Rusia acordadas por el G-7 y que tenían un mayor afecto y más directo contra el régimen de Putin, como establecer un tope en el petróleo proveniente de Rusia.


Fuente: Trump retuerce más el brazo a la UE: petróleo y gas estadounidense a cambio de nuevas sanciones conjuntas a Rusia | Público

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