Prioridades sindicales de UGT en el marco de la Presidencia de Polonia del Consejo de la UE
Durante el primer semestre de 2025, Polonia ha asumido la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en un contexto marcado por desafíos significativos para los derechos laborales y sociales en Europa. La presión de sectores conservadores para flexibilizar el mercado laboral y reducir la protección social representa una amenaza real que exige una respuesta firme para consolidar los avances logrados y evitar retrocesos. Además, el fuerte énfasis en la seguridad y la defensa podría condicionar la agenda social y laboral, lo que hace aún más urgente defender los intereses de las personas trabajadoras.
Desde UGT, trabajaremos para que las políticas europeas refuercen la cohesión social, protejan el poder adquisitivo y garanticen condiciones de empleo dignas en un entorno de transición económica y digital acelerada. Sin embargo, las prioridades de la presidencia polaca, centradas en la seguridad y la competitividad económica, podrían entrar en conflicto con la necesidad de mantener un enfoque social fuerte en la UE. A continuación, detallamos las principales líneas de acción:
Defensa del poder adquisitivo
El encarecimiento de bienes esenciales como la vivienda, la energía y la alimentación ha agravado la pérdida de poder adquisitivo, incrementando desigualdades y riesgo de exclusión. UGT defiende la necesidad de políticas que frenen la especulación y garanticen un acceso asequible a estos recursos. Es fundamental reforzar la protección social para evitar que la crisis económica afecte de manera desproporcionada a los colectivos más vulnerables.
UGT presentará un dictamen en el Comité Económico y Social Europeo (CESE) sobre desigualdad y pérdida de poder adquisitivo, subrayando la urgencia de medidas que aseguren la estabilidad económica de las personas trabajadoras y sus familias en toda la UE. Aunque la presidencia polaca busca fortalecer la seguridad económica, su énfasis en la reducción de cargas regulatorias podría perjudicar la protección de los derechos sociales.
Tiempo de trabajo y bienestar laboral
La presidencia polaca ha solicitado un dictamen exploratorio sobre la relación entre el tiempo de trabajo, la eficiencia económica y el bienestar de las personas trabajadoras. UGT defiende la necesidad de avanzar en la reducción progresiva de la jornada laboral sin pérdida salarial, en línea con los cambios tecnológicos y organizativos en el trabajo.
La digitalización y la automatización no deben derivar en una mayor precarización ni en una intensificación de las cargas laborales. Es esencial establecer límites claros para prevenir el abuso del tiempo de trabajo y garantizar el derecho a la desconexión digital como un elemento central del bienestar y la salud laboral. Si bien la presidencia polaca resalta la importancia de la competitividad, no se debe permitir que esto justifique la erosión de los derechos laborales ni un aumento de la flexibilidad en detrimento de la calidad del empleo.
Garantías en la transición ecológica y digital
El proceso de transición hacia una economía más sostenible y digitalizada no puede llevarse a cabo sin garantías sociales. UGT exige que cualquier iniciativa en el marco de la agenda climática y tecnológica incluya cláusulas sociales que protejan el empleo y eviten la precarización.
Es fundamental asegurar una redistribución justa de los fondos europeos para crear puestos de trabajo estables y de calidad. La competitividad económica no puede imponerse a costa de los derechos laborales, y cualquier transformación estructural debe contemplar mecanismos de apoyo a las personas trabajadoras de los sectores afectados. En este sentido, aunque la presidencia polaca promueve la independencia energética de la UE y el impulso a la industria, preocupa que su enfoque priorice los intereses económicos sobre la justicia social y la protección de las condiciones laborales.
Seguridad, defensa y derechos laborales
La seguridad y la defensa son pilares fundamentales de la agenda de la presidencia polaca, con especial atención al refuerzo de la resiliencia de la UE ante amenazas híbridas, ciberataques y conflictos geopolíticos. Si bien UGT reconoce la importancia de garantizar la seguridad en Europa, advierte que este enfoque no debe desplazar ni debilitar la agenda social y laboral.
El desarrollo del paquete legislativo «Defensa de la Democracia» debe contemplar no solo la protección frente a interferencias externas, sino también la garantía de derechos fundamentales dentro de la UE, incluyendo la protección del derecho de huelga, la libertad sindical y la negociación colectiva. Además, cualquier avance en materia de seguridad y defensa debe realizarse con una participación activa de los interlocutores sociales, asegurando que las inversiones en el sector no generen recortes en políticas sociales ni en derechos laborales.
Asimismo, la vinculación que hace la presidencia polaca entre migración y amenazas híbridas es preocupante, ya que puede derivar en políticas que criminalicen a las personas migrantes en lugar de abordarlas desde una perspectiva de derechos humanos y cohesión social. UGT insta a que las políticas de seguridad no sirvan de pretexto para vulnerar derechos fundamentales y que la UE refuerce su papel en la protección de todas las personas, independientemente de su origen.
Diálogo social y negociación colectiva
El refuerzo del diálogo social y la negociación colectiva es esencial para garantizar la estabilidad laboral y la protección de derechos en la UE. UGT rechaza cualquier intento de desregulación que busque debilitar la capacidad de negociación de los sindicatos.
La implementación efectiva de los acuerdos europeos sobre teletrabajo y digitalización debe garantizar condiciones justas y seguras en el empleo. En un contexto de cambios acelerados, la negociación colectiva sigue siendo una herramienta fundamental para evitar la precarización y reforzar la participación sindical en la toma de decisiones que afectan a las personas trabajadoras en toda Europa.
La presidencia polaca pone énfasis en eliminar barreras regulatorias para las empresas y en flexibilizar el mercado. UGT advierte que cualquier reforma en este sentido debe equilibrar la seguridad de las inversiones con la protección de los derechos laborales, evitando una regresión en la normativa laboral europea.