Prioridades sindicales de UGT ante la Presidencia de danesa del Consejo de la UE

La Presidencia danesa del Consejo de la Unión Europea, que se extenderá del 1 de julio al 31 de diciembre de 2025, se desarrollará en un momento decisivo para el proyecto europeo, marcado por tensiones geopolíticas, transformación ecológica y digital, y un clima social cada vez más polarizado.

Dinamarca ha anunciado que su Presidencia se articulará bajo el lema “Una Europa fuerte en un mundo cambiante”, centrada en la seguridad, la competitividad y la sostenibilidad. Sin embargo, desde UGT advertimos que esta Presidencia puede suponer un serio retroceso para el avance de una Europa social y democrática, si no se corrige el enfoque liberal y mercantilista que ha caracterizado históricamente la posición danesa en el Consejo.

Dinamarca ha sido uno de los principales Estados que se ha opuesto al desarrollo de normas sociales europeas de aplicación general, cuestionando el principio de armonización hacia arriba. Ha impugnado la Directiva de salarios mínimos adecuados, resistido la acción legislativa europea en materia laboral y promovido la idea de que las cuestiones sociales deben quedar en el ámbito nacional. Este enfoque, si se consolida desde la Presidencia del Consejo, amenaza con bloquear avances esenciales para las personas trabajadoras en toda la UE.

Por ello, desde UGT reiteramos que una Europa fuerte no puede construirse debilitando el Pilar Europeo de Derechos Sociales ni vaciando de contenido el diálogo social europeo. Por todo ello, a continuación, exponemos nuestra posición sindical en el marco de las prioridades definidas por la Presidencia danesa del Consejo durante este semestre:

1. Trabajo decente, servicios públicos fuertes y cohesión social

UGT alerta de que no puede haber competitividad sin empleo de calidad, derechos laborales efectivos y salarios dignos. Rechazamos cualquier intento de convertir el mercado único en una carrera hacia el abismo en términos de derechos y protección social.

Exigimos que se consolide un modelo europeo de trabajo decente, con salarios mínimos adecuados, condiciones laborales dignas y un sistema robusto de servicios públicos, especialmente en sanidad, vivienda y cuidados. La política de cohesión debe reforzarse con fondos suficientes y criterios de justicia territorial y social.

2. Transición ecológica y digital con justicia social

Apoyamos la descarbonización, la transformación digital y el fortalecimiento de la autonomía energética, pero no a cualquier precio. La transición solo será justa si se basa en empleos verdes y digitales dignosinversión pública, y un diálogo social real.

Advertimos que la simplificación normativa promovida por esta Presidencia no puede utilizarse como coartada para debilitar la legislación laboral, las garantías medioambientales o la participación sindical.

3. Economía sostenible y reformas al servicio de las personas

Rechazamos un regreso a recetas de austeridad y reformas estructurales regresivas. La nueva gobernanza económica debe permitir políticas fiscales expansivas que protejan el poder adquisitivorefuercen el estado del bienestar y fomenten la inversión en la transición verde y digital.

Defendemos una competitividad basada en la innovación social, la sostenibilidad y la justicia fiscal, que frene la lógica especulativa de los mercados financieros y ponga la economía al servicio de la ciudadanía.

4. Ampliación y reformas con más derechos

Desde UGT apoyamos el proceso de ampliación de la UE, pero subrayamos que debe venir acompañado de una convergencia real en derechos laborales, sindicales y sociales. No aceptamos una ampliación que genere dumping social ni una Europa a dos velocidades.

Asimismo, cualquier reforma del Marco Financiero Plurianual o simplificación legislativa debe usarse para reforzar el Pilar Social y no para vaciarlo, con mecanismos que garanticen el cumplimiento efectivo de los derechos en toda la Unión.

5. Una Europa fuerte y comprometida con la paz y los derechos

Desde el sindicato defendemos una autonomía estratégica europea que no derive en una agenda militarista, sino que promueva la paz, los derechos humanos y el multilateralismo democrático.Asimismo, la acción exterior debe orientarse a la justicia social global, el desarrollo sostenible y una política migratoria respetuosa con la dignidad humana.

6. Seguridad con derechos y solidaridad

En este sentido, advertimos que la seguridad no puede construirse a costa de los derechos fundamentales yrechazamos enfoques securitarios que criminalicen la migración o vulneren el derecho de asilo. Además, exigimos vías legales y seguras de migración laboral, con plena garantía de derechos, que contribuyan a la cohesión social y a afrontar los desafíos demográficos de Europa.

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