Informe de Eurofound «La negociación colectiva sectorial frente al aumento de la inflación»

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), ha publicado el informe “La negociación colectiva sectorial frente al aumento de la inflación” que hoy os presentamos adaptado en formato adaptado.

Tras un largo periodo de estabilidad de precios, la inflación ha rebrotado notablemente en la UE. Las secuelas de la pandemia, la crisis energética espoleada por la agresión de Rusia contra Ucrania y la interrupción de la cadena de suministro internacional, entre otros factores, han hecho subir los precios de los productos básicos y las mercancías.

Aunque los salarios nominales repuntaron en 2021 y 2022, el crecimiento de los salarios reales se ha mantenido por debajo de la inflación, afectando principalmente a los grupos de renta baja. Aunque las instituciones de la UE esperan que la inflación disminuya lentamente de aquí a 2025, muchas rondas de negociación colectiva apenas han podido seguir el ritmo del rápido aumento de los precios en 2022.

En consecuencia, las demandas sindicales de aumentos salariales en los convenios colectivos ejercen presión en algunos sectores. La actualización de los salarios mínimos desempeña un papel clave en la protección del poder adquisitivo de los salarios bajos. Dado que los salarios no siguen el ritmo de las tasas de inflación, es posible que en los próximos años resurjan las tensiones en el diálogo social y la negociación colectiva.

Entre las principales conclusiones del informe destacamos las siguientes:

  • La inflación ha vuelto y, aunque se espera que se ralentice progresivamente de aquí a 2025, las previsiones apuntan a que el crecimiento de los precios persistirá a medio plazo. La evolución de los salarios negociados colectivamente en 2022 no refleja el aumento del coste de la vida, lo que se traduce en nuevas pérdidas de poder adquisitivo para los asalariados.
  • Los regímenes de negociación salarial colectiva y los mecanismos de fijación de salarios varían enormemente en la UE y muestran marcadas diferencias entre sectores. Los convenios colectivos analizados en cuatro sectores -químico y farmacéutico, metalúrgico y hostelería y trabajo doméstico- muestran cómo los salarios negociados han tenido dificultades para seguir el ritmo de la evolución de la inflación, creciendo en la mayoría de los casos más despacio que ésta.
  • Tras los aumentos de la inflación, la revisión de los salarios mínimos legales en los convenios colectivos sectoriales analizados ha desempeñado un papel indirecto, pero significativo. El impacto de los aumentos del salario mínimo tiende a ser mayor para las personas trabajadoras con salarios más bajos y, en principio, tiene un impacto distributivo positivo al reducir la estructura salarial.
  • Nuevos factores, como la escasez de mano de obra y de cualificaciones, pueden influir significativamente en la negociación colectiva sectorial. Aunque la escasez de mano de obra suele estar relacionada con los empleos vinculados a la transición ecológica y digital, las actividades del sector servicios también están experimentando escasez de mano de obra en los empleos peor remunerados.
  • Aunque los gobiernos han puesto en marcha amplios paquetes de medidas de alivio destinadas a amortiguar el impacto de la inflación en los hogares, las familias y los sectores, casi ninguna medida específica ha influido en las negociaciones salariales colectivas, salvo el subsidio de inflación en Alemania.

Desde UGT, estamos convencidos de la importancia de la negociación colectiva y el diálogo social como eje esencial para facilitar la prosperidad y el bienestar de la ciudadanía europea. Por ello, seguimos insistiendo en que: para que la clase trabajadora empiece a recuperar el poder adquisitivo perdido, es necesario seguir incidiendo en el crecimiento salarial.

La negociación colectiva sectorial e intersectorial es un factor esencial para lograr unos salarios mínimos adecuados, y de ahí la importancia de la entrada en vigor de la Directiva Europea de Salarios Mínimos, ya que obliga a que los Estados miembros con una tasa de cobertura de la negociación colectiva inferior al 80 % deberán establecer, con la participación de los interlocutores sociales, un plan de acción para promoverla.

El gran esfuerzo de nuestro sindicato para lograr subidas salariales justas, en consonancia con la mejora de la situación económica de nuestro país, llevó a la firma del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) en mayo de este año, demostrando además que, allí donde existe representación sindical, se está logrando recuperar el poder adquisitivo de las personas trabajadoras.

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