Entrevista a Oliver Röpke en su primer año como presidente del CESE

Tras un año al frente del Comité Económico y Social, el lanzamiento de un manifiesto que incluye las voces de los jóvenes, un énfasis en la igualdad de género y un nuevo enfoque de la ampliación, Oliver Röpke, sindicalista perteneciente al Grupo de Trabajadores del CESE, está decidido a cambiar las cosas.


Röpke habló con Fiona Alston, de Euractiv, para recapitular su primer año en el CESE.

FA: Ha cumplido su primer año en el cargo desde que fue elegido Presidente del CESE, ¿cómo está transcurriendo su mandato? ¿Ha cumplido las expectativas?

OR: En el momento de la elección presenté un programa ambicioso. Teníamos 34 acciones concretas en el manifiesto con el objetivo de reforzar la posición del CESE en la primera línea de la política de la UE.

Sabíamos desde el principio que no sería un trabajo fácil, porque algunas de las propuestas eran bastante innovadoras, pero yo estaba convencida de que teníamos que hacer que el Comité fuera más visible y más relevante: para que nuestros dictámenes tengan repercusión tenemos que avanzar con la institución.

Hemos realizado 20 de las 34 acciones concretas en un año: es un balance positivo, pero aún quedan cosas por hacer en el próximo año y medio. Uno de mis principios fundamentales es trabajar muy estrechamente con los países candidatos a la UE: la sociedad civil y los interlocutores sociales de los países candidatos. No podemos esperar a que se produzca la ampliación; tenemos que empezar ahora con la integración gradual.

FA: Ha mencionado el refuerzo de la posición del CESE y su proyección pública, ¿de qué otra forma lo está logrando?

OR: Intentamos establecer alianzas con otras instituciones sobre prioridades políticas. Trabajamos estrechamente con las presidencias de la UE; realmente hemos aumentado nuestra visibilidad, nuestra relevancia y nuestro impacto.

En octubre de 2023 pedimos una estrategia específica del agua para la Unión Europea, un Pacto Azul de la UE con 21 demandas concretas centradas en política, financiación y conocimiento. Por ejemplo, un fondo único de transición azul, una etiqueta de consumo de agua y un comisario específico para el agua son algunas de estas demandas.

También, como parte de mi manifiesto, dije que debíamos mirar más allá de las fronteras, reforzar nuestra posición a nivel internacional y dar a la sociedad civil europea una voz fuerte allí.

Hemos conseguido muchas cosas, nuestra voz resonó en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas en Dubai, y también representamos a la sociedad civil europea en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, por primera vez, donde la prioridad clave era la pobreza de género.

FA: ¿Qué más cree que se puede hacer para abordar las cuestiones de género?

OR: En primer lugar, necesitamos un cambio de paradigma: no se trata de algo que «está bien tener», sino de algo que «hay que tener». Estoy convencida de que la igualdad de género debe ser un componente integral de las recomendaciones de la comisión para las políticas de la UE.

Debe ser una cuestión transversal y debe destacarse en todos nuestros dictámenes, por lo que colaboro con nuestro grupo interno sobre igualdad, creado para fomentar una mayor igualdad de género en nuestro lugar de trabajo, pero también para hacer propuestas en favor de una mayor igualdad de género y del liderazgo femenino. Debatiremos estas ideas en el pleno del CESE de esta semana.

FA: ¿Ve mucha disparidad entre los Estados miembros en cuestiones de igualdad de género?

OR: Lo hemos visto en los debates sobre las mujeres en los consejos de administración, por ejemplo, en los que muchos países se mostraron reticentes al principio. Estoy viendo algunos resultados positivos, Polonia fue bastante reticente en el pasado en lo que se refiere a los derechos de la mujer, por decirlo educadamente, pero ahora podemos ver que el gobierno es muy ambicioso.

Soy muy optimista respecto a que el gobierno polaco y la ministra de Igualdad nos impliquen en la preparación de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU.

FA: Usted ha abierto el comité para incluir opiniones jóvenes. ¿Cuál fue la idea y ha sido un éxito?

OR: Somos la primera institución de la UE que aplica la Prueba de la Juventud de la UE, para incorporar los intereses y las opiniones de la generación más joven a nuestra toma de decisiones.

Empezamos el pasado julio como proyecto piloto de un año de duración. Seleccionamos distintas opiniones de gran importancia para los jóvenes y contamos con representantes de organizaciones juveniles que participaron en nuestros debates y audiencias públicas. Pusimos sobre la mesa una propuesta concreta que ya ha sido aprobada para la aplicación estructural de esta Prueba de la Juventud de la UE.

También organizamos recientemente la primera Semana de la Sociedad Civil en toda regla, con varias iniciativas, una de las cuales fue el Parlamento de la Juventud, en el que unos 150 jóvenes de todos los Estados miembros y países candidatos debatieron cuestiones importantes antes de las elecciones europeas.

FA: En este año electoral, ¿cómo abordan la cuestión de la difusión de desinformación, en particular en vísperas de las elecciones de junio?

OR: La mejor manera de afrontarlo es una democracia participativa que funcione, lo que significa participación e implicación de la sociedad civil y los interlocutores sociales, eso es lo que hacemos aquí. Nuestro trabajo no consiste en votar a un partido concreto, sino en participar en los debates y asegurarnos de que las decisiones que se tomen en junio se basen en hechos y no en desinformación.

También vamos más allá de las fronteras; la semana pasada fuimos a Moldavia, donde mantuvimos intercambios con periodistas, activistas de derechos humanos, la sociedad civil y el gobierno. Nos reunimos con periodistas independientes que luchan contra la desinformación antes del referéndum que tendrá lugar en octubre, sobre la adhesión de Moldavia a la Unión Europea.

FA: ¿Qué impacto pueden tener las elecciones en el CESE?

OR: Las elecciones repercutirán en el Parlamento Europeo, que es uno de nuestros socios más fuertes. Sigo confiando en que, a pesar de toda la desinformación y el odio que vemos, al final tendremos un nuevo Parlamento Europeo con una fuerte mayoría proeuropea. A pesar de todos los diferentes puntos de vista que tenemos aquí, porque reunimos a trabajadores, empresarios y todas las organizaciones de la sociedad civil, estamos unidos como proeuropeos como una voz fuerte para Europa.


Fuente: Oliver Röpke’s big tent approach in his first year as EESC president – Euractiv

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