La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales en el Parlamento Europeo aprueba el informe sobre la salud mental en el mundo del trabajo digital

El pasado 14 de junio, la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo aprobó, por 38 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención, un informe sobre la salud mental en el mundo del trabajo digital. Los eurodiputados subrayaron las consecuencias positivas del trabajo desde casa, como una mayor flexibilidad y autonomía, pero advirtieron contra los importantes riesgos para la salud derivados de la conexión excesiva, una difuminación de las líneas entre el trabajo y la vida privada, una mayor intensidad de trabajo o el estrés tecnológico.

Los eurodiputados enumeraron los riesgos clave para la salud mental de los trabajadores y el derecho a la privacidad, como el control y la vigilancia habilitados por la tecnología a través de software y herramientas de inteligencia artificial, el seguimiento remoto en tiempo real del progreso y el rendimiento y el seguimiento del tiempo. Señalaron el aumento de factores estresantes como la inseguridad financiera, el miedo al desempleo, el acceso limitado a la atención médica, el aislamiento, así como los cambios en las horas de trabajo y la inadecuada organización del trabajo provocados por la pandemia COVID-19 y la posterior crisis económica. Por último, destacaron el trato discriminatorio, incluso en los procesos de contratación, debido a algoritmos de género, racial y étnicamente sesgados que contribuyen a los problemas de salud mental que experimentan los trabajadores.

Desde una perspectiva diferente, los eurodiputados señalaron el impacto que el cambio al teletrabajo tiene en la salud mental de las personas en riesgo de exclusión digital. Han destacado la importancia de luchar contra la brecha digital en la UE y la necesidad de reciclar a los jóvenes y a las personas mayores para garantizar que todos los trabajadores tengan un nivel suficiente de competencias digitales.

Los eurodiputados piden que las cuestiones de salud mental se aborden urgentemente a través de políticas transversales e integradas, como parte de una Estrategia de Salud Mental de la UE, una Estrategia Europea de Atención y un Año Europeo de la Buena Salud Mental en 2023. También subrayan que los Estados miembros no comparten normas y principios comunes jurídicamente vinculantes en relación con los riesgos psicosociales, lo que da lugar a una protección jurídica de facto desigual para los trabajadores. A tal fin, piden que la UE actúe dentro de sus competencias. Las instituciones de la UE y los Estados miembros deben reconocer los altos niveles de problemas de salud mental relacionados con el trabajo que existen en toda la UE y comprometerse a regular el trabajo digital y proteger la salud mental, a través de los derechos de protección social y con los representantes de los empleadores y los trabajadores, incluidos los sindicatos. Destaca la necesidad de adoptar planes de prevención de riesgos para la salud mental en todos los lugares de trabajo. La Comisión y los Estados miembros también deben incluir el impacto de la salud mental en sus planes de respuesta y preparación ante emergencias pandémicas y crisis de salud.

Además, hace hincapié en que el uso de la tecnología y de la IA en el lugar de trabajo nunca deben utilizarse en detrimento de la salud mental de las personas trabajadoras, no debe darse lugar a un control excesivo en nombre de la productividad o de la vigilancia de las personas trabajadoras.

Por último, Los diputados piden a la Comisión que, en consulta con los interlocutores sociales:

La salud mental es un derecho humano que permite a la ciudadanía disfrutar del bienestar y de una buena calidad de vida, y por ello desde UGT, siendo conscientes de la importancia del desarrollo de políticas en la materia, solicitamos a la UE y sus Estados Miembros que se comprometan con la regulación del trabajo digital, el derecho a la desconexión laboral y la protección de la salud mental de las personas trabajadoras a través de una correcta gestión de los riesgos psicosociales de origen laboral, los cuales son factores clave que determinan el éxito de la Unión Europea como comunidad.

Asimismo, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España, considerando en línea con la definición de salud de la OMS, entendida como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad, reclama a las instituciones europeas que, en consulta con los agentes sociales, elaboren, una Directiva comunitaria dirigida a mejorar la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas, y otra dirigida a garantizar el derecho a la desconexión y la regulación del uso de las herramientas digitales laborales. Igualmente reclamamos a las instituciones europeas que las patologías derivadas de los riesgos psicosociales pasen a considerarse como enfermedades profesionales, siguiendo la estela de la OIT que ya las reconoció en 2010, ya que en la actualidad son calificadas como contingencias comunes.

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