Proyectos transeuropeos de transporte: primera luz verde a las nuevas normas

Los grandes proyectos de infraestructuras de transporte de la UE deben centrarse más en el transporte sostenible, evitar retrasos y establecer conexiones con Ucrania y Moldavia, según los eurodiputados de Transporte.


El jueves, la comisión de Transportes y Turismo adoptó su posición sobre la revisión de las normas de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Se trata del plan de la UE para construir una red de ferrocarriles, carreteras, vías navegables interiores y rutas marítimas de corta distancia conectadas a través de puertos y terminales en toda la Unión Europea. Los proyectos actuales de RTE-T van desde Rail Baltica, que conecta Helsinki y Varsovia, al túnel de base del Brennero, que une Austria e Italia, o la línea ferroviaria de alta velocidad Lisboa-Madrid.

Transporte sostenible

La Comisión de Transportes y Turismo aboga por unas normas técnicas y operativas unificadas para cada modo de transporte y subraya que el transporte intermodal debe realizarse principalmente por ferrocarril, vías navegables interiores o transporte marítimo de corta distancia, mientras que los tramos iniciales y/o finales pueden realizarse por carretera. Esto debería traducirse en ferrocarriles totalmente electrificados en la red principal de la RTE-T, que circulen con un mínimo de 160 km/h en trenes de pasajeros y 100 km/h en trenes de mercancías, que podrían cruzar las fronteras interiores de la UE en menos de 15 minutos para finales de 2030.

Los eurodiputados piden a los Estados miembros que adopten planes de movilidad urbana sostenible antes de finales de 2025 para integrar diferentes modos de transporte, incluida la bicicleta o la movilidad activa, reducir la congestión y mejorar la seguridad vial. Este plan debería convertirse en una de las condiciones para obtener financiación de la UE.

Sin retrasos

Los eurodiputados reafirman la necesidad de completar los grandes proyectos de infraestructuras de transporte para finales de 2030 en la red principal de la RTE-T, y para finales de 2050 en una red global centrada especialmente en eliminar los cuellos de botella y los enlaces que faltan y en potenciar mejor a 11 coordinadores europeos. Para incentivar un rápido despliegue de estos proyectos, los eurodiputados apoyan la introducción de un plazo intermedio hasta 2040. En caso de retraso significativo, los eurodiputados sugieren que la Comisión inicie inmediatamente un procedimiento de infracción y reduzca o suprima la financiación.

Asociación con terceros países y movilidad militar

Tras la guerra de Rusia contra Ucrania, la comisión parlamentaria de Transportes apoya recortar los proyectos de infraestructuras de transporte con Rusia y Bielorrusia y potenciar en su lugar la asociación con Ucrania y Moldavia. Los eurodiputados también quieren que los gobiernos de la UE excluyan a las empresas no comunitarias de participar en los grandes proyectos de la RTE-T, si la Comisión considera que suponen un riesgo para la seguridad.

Según los eurodiputados, a la hora de construir o modernizar infraestructuras de la RTE-T, los países de la UE tendrían que garantizar la transferencia fluida de tropas y material militar dentro de la UE. En el plazo de un año tras la entrada en vigor de las nuevas normas, la Comisión llevaría a cabo un estudio sobre los desplazamientos a gran escala con poca antelación para facilitar la planificación de la movilidad militar.

Próximos pasos

El proyecto de mandato de negociación fue aprobado por 44 votos a favor, ninguno en contra y una abstención. Los eurodiputados de la comisión de Transportes también respaldaron por unanimidad (44 votos a favor) la decisión de iniciar conversaciones con los Estados miembros sobre la forma final de la legislación, una vez que el pleno dé luz verde la próxima semana.

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