Adoptadas nuevas Recomendaciones sobre los cuidados de la primera infancia y de larga duración

El Consejo ha adoptado dos Recomendaciones relativas a los cuidados: Una sobre la educación y los cuidados de la primera infancia y otra sobre los cuidados de larga duración de alta calidad asequibles.

La Recomendación del Consejo que trata sobre la educación y los cuidados de la primera infancia anima a los Estados miembros a participar más en estos servicios, y se inscribe en la línea de los «objetivos de Barcelona» originales, que fueron fijados por el Consejo Europeo en 2002. Se recomienda que:

  • al menos el 45 % de los niños y niñas menores de tres años participen en la educación y los cuidados de la primera infancia;
  • al menos el 96 % de los niños y niñas de edades comprendidas entre los tres años y la edad de inicio de la educación primaria obligatoria debe participar en la educación y los cuidados de la primera infancia.

La Recomendación también abarca aspectos cualitativos como la proporción entre personal y niños y niñas y el tamaño de los grupos y la distribución territorial de los centros de cuidados. En lo que respecta a la asequibilidad y la accesibilidad, se anima a los Estados miembros a limitar los gastos corrientes de los progenitores y a ofrecer soluciones a los progenitores con horarios de trabajo atípicos que les permitan conciliar mejor la vida laboral, familiar y privada.

Por su parte, la Recomendación sobre los cuidados de larga duración propone medidas para hacer que los cuidados sean más accesibles, asequibles y de mejor calidad sugiere, entre otras cosas, colmar las brechas territoriales en la disponibilidad de los cuidados de larga duración y el acceso a ellos, en particular en las zonas rurales y en proceso de despoblación, asegurar el cumplimiento de los criterios y normas de calidad en cuidados de larga duración y promover la autonomía y la vida independiente.

Desde UGT, defendemos que la inversión en cuidados de la primera infancia y de larga duración, al aligerar la carga de los cuidados familiares, conducen a la creación de empleo, permiten a las personas vivir con dignidad e impulsan la igualdad de género, debido a que las responsabilidades asistenciales tienen un impacto negativo en los salarios y las pensiones de jubilación de las mujeres.

Por consiguiente, exigimos que se garantice que estos cuidados sean accesibles, asequibles y de calidad, sumado al establecimiento de mejoras salariales y laborales para que las personas que llevan a cabo estos cuidados puedan vivir dignamente en un contexto de igualdad de género y justicia social.

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