Bruselas propone prorrogar la suspensión de los límites de deuda y déficit públicos hasta finales de 2023 

La Comisión Europea ha propuesto este lunes mantener congeladas durante 2023 las reglas europeas de control del déficit y de la deuda, un año más de lo previsto debido al impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía de la Unión Europea.

Según las Previsiones económicas de primavera de 2022,la economía de la UE seguirá creciendo en 2022 y 2023. Sin embargo, aunque la economía de la UE viene dando muestras de resiliencia, la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha creado un nuevo entorno, agravando el alto grado de incertidumbre y los fuertes riesgos de corrección a la baja de las perspectivas económicas en el contexto de la guerra en Ucrania, las subidas sin precedentes de los precios de la energía y las continuas perturbaciones en la cadena de suministro justifican una prórroga de la cláusula general de salvaguardia en 2023. 

Esta cláusula general de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento debería desactivarse y las normas volver a estar en vigor en 2024, según la propuesta realizada por la Comisión en el llamado paquete de primavera del Semestre Europeo y que debe ser aprobada por los Estados miembros.

Desde UGT, consideramos esencial el impulso de un nuevo enfoque de política fiscal, impulsado desde el ámbito europeo, que refuerce los objetivos de cohesión establecidos y que facilite la corrección de desequilibrios entre los territorios. 

En esta línea, resulta fundamental impulsar una política fiscal que tenga como objetivo acabar con la competencia actual existente entre los países de la Unión, debido a que los 27 sistemas fiscales diferentes permiten un beneficio desigual en la generación de riqueza y el uso del factor trabajo, por parte de las multinacionales, contribuyendo a las desigualdades crónicas. Asimismo, corremos el riesgo de que las disparidades existentes entre las políticas fiscales de los estados miembros puedan hacer crónica de la existencia de una Europa de dos velocidades.

La suspensión del Pacto de Estabilidad permitió, en los años 2020 a 2022, superar los límites de deuda y de déficit público establecidos en el pacto, sin que los países los infractores fuesen objeto de mecanismos correctivos en caso de desequilibrios fiscales. En este sentido, la realidad actual y el sentido común parecen volver a imponerse y se abre la puerta al mantenimiento de la cláusula general de salvaguardia en 2023 como desde el primer momento exigió nuestra organización. 

Desde la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España, ya advertimos del riesgo que supondría la recuperación en 2023 del Pacto de Estabilidad Presupuestaria pudiendo ocasionar un fuerte impacto en los objetivos de cohesión, dadas las nuevas características de la crisis humanitaria en la que se encuentra inmersa Europa a causa de la guerra de Ucrania. Por todo ello,consideramos indispensable la suspensión de estas reglas fiscales, no perdiendo el foco en promover un debate constructivo y consensuado, que plantee la posibilidad de llevar a cabo una reforma en profundidad de dichas reglas fiscales, trabajando en tres ejes: la sostenibilidad de la deuda pública de los países, los mecanismos de gobernanza económica europea y una recaudación tributaria europea más equitativa y progresiva.

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