Informe de Eurofound «La digitalización. Tendencias de reestructuración en la banca minorista»

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), que tiene como objeto apoyar a las instituciones, órganos y organismos de la UE, a los Estados miembros y a los interlocutores sociales en la elaboración y aplicación de las políticas sociales y de empleo, ha publicado el informe “La digitalización. Tendencias de reestructuración en la banca minorista” que hoy os presentamos adaptado en formato resumen.

El sector bancario minorista es un terreno fértil para estudiar los impactos de la digitalización sobre el trabajo y el empleo, debido a que se prestan cada vez más en línea. Muchos bancos han sido objeto de una reestructuración en serie desde la crisis financiera mundial y, además de los cambios tecnológicos en la forma de prestar los servicios, el sector también está respondiendo a otros retos, como el aumento de la carga normativa y de cumplimiento, la competencia de las tecnologías financieras o la reducción de la rentabilidad. Este informe describe ejemplos de reestructuración reciente en el sector, su motivación, cómo se gestionó y cómo afectó al empleo o a la organización del trabajo, y entre los principales resultados que expone destacamos que:

  • Mientras que la mayoría de los sectores de servicios han experimentado un crecimiento del empleo en la última década, el empleo en la banca minorista ha disminuido, primero debido a la crisis financiera, seguido de la digitalización y el reciente paso a la banca minorista en línea. Paralelamente, la infraestructura física de la banca minorista se ha reducido, con sólo unas 20 sucursales bancarias por cada 100.000 habitantes en la UE, frente a unas 30 en 2004.
  • La reestructuración de la banca minorista suele ser de gran envergadura, duración y complejidad en comparación con otros sectores; se lleva a cabo a través de marcos institucionales de diálogo social bien establecidos, que se benefician de altos niveles de representación y organización colectiva. Es un ejemplo importante del papel esencial del diálogo social para mitigar los efectos negativos de la reestructuración.
  • En comparación con otros sectores, la proporción de profesionales especializados en la banca minorista ha aumentado rápidamente, ya que dos tercios de sus empleados en la UE tienen cualificaciones de tercer nivel. Para satisfacer esta nueva demanda de puestos de trabajo altamente cualificados y para impulsar la empleabilidad de quienes ocupan puestos de trabajo más tradicionales, será fundamental que el sector desarrolle políticas de cualificación específicas.
  • La digitalización ha transformado muchas de las formas tradicionales de trabajar en la banca minorista, lo que ha provocado un aumento del número de puestos de trabajo «orientados a la informática» y un descenso de los puestos de trabajo orientados al cliente. La gran proporción de empleos «teletrabajables» también hizo que este sector registrara el mayor aumento del trabajo desde casa durante la pandemia, donde casi uno de cada dos trabajadores del sector financiero de la UE trabajó a distancia «habitualmente» o «a veces» en 2021.
  • La banca minorista es un sector muy bien pagado, pero también registra la mayor brecha salarial entre hombres y mujeres. Aunque esto refleja en parte la naturaleza especializada de los puestos de trabajo en el sector, donde los hombres están sobrerrepresentados en las ocupaciones mejor pagadas relacionadas con las tecnologías de la información y en las funciones de supervisión y dirección, las auditorías salariales de género previstas en la propuesta de directiva de la UE sobre transparencia salarial tendrán un papel importante en la identificación de otros factores que impulsan la elevada brecha salarial de género en el sector.

El avance de la digitalización ha creado nuevas formas de organización laboral y de externalización y por ello, desde UGT, consideramos que la misma debe ir encaminada a mejorar las condiciones laborales y desarrollarse en colaboración con los representantes sindicales. Asimismo, es esencial que la perspectiva de género se sitúe en el centro de todas las iniciativas digitales, aumentando la participación de las mujeres en los sectores científicos y tecnológicos evitando así el sesgo de género.

Necesitamos que el tejido empresarial se una a la revolución digital, apoyándose en el dialogo social y  el consenso, para construir un entorno socioeconómico y un mercado laboral moderno, justo y competitivo que blinde los derechos de las personas trabajadoras ante la nueva realidad económica y digital. Un buen diálogo social es la mejor manera de abordar los retos sociales y laborales, y desde UGT luchamos continuamente para hacer frente a las pretensiones inadecuadas de las empresas, mediante acuerdos favorables que velen por la defensa y ensanchamiento de los derechos de la clase trabajadora mediante un enfoque justo y transparente.

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