Informe de Eurofound «La crisis del coste de la vida: Impacto social y respuestas políticas»

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), que tiene como objeto apoyar a las instituciones, órganos y organismos de la UE, a los Estados miembros y a los interlocutores sociales en la elaboración y aplicación de las políticas sociales y de empleo, ha publicado el informe “La crisis del coste de la vida y pobreza energética en la UE: Impacto social y respuestas políticas”.

En octubre de 2022, la Presidencia checa de la UE organizó una conferencia de alto nivel sobre «Lucha contra la pobreza energética: Enfoque de la UE e intercambio de buenas prácticas», que tenía como objetivo reunir a diferentes actores para fortalecer el diálogo sobre posibles soluciones sobre cómo seguir abordando la pobreza energética en la UE, y este documento de referencia pretende contribuir al debate.

Tras dos años de pandemia de Covid-19, que irrumpió en nuestras vidas cambiándolas por completo, el comienzo de 2022 auguraba mejores perspectivas para lograr una Europa más verde, digital y resliente. Sin embargo, la guerra injustificada contra Ucrania cambió plenamente el paradigma creando una nueva realidad incierta y arrojando una oscura sombra sobre el curso de la UE en los próximos años.

La crisis alimentaria y energética derivada de la guerra de invasión iniciada por Putin ha supuesto interrupciones en las cadenas de suministros, un aumento desbocado de la inflación y el encarecimiento del coste de la vida. Por consiguiente, se ha disparado el gasto mensual de los hogares y ha sometido a más personas a una mayor presión financiera y mayor riesgo de pobreza energética.

El informe muestra como el aumento del coste de la vida afecta mas a las mujeres debido a que sus ingresos medios son menores, situándolas en situación de mayor vulnerabilidad, y cómo es más frecuente que se cuenten con más problemas para pagar las facturas energéticas que otros gastos del hogar, situándose en un 16% el total de población que declara estar en mora en el pago de sus facturas.

Las personas trabajadoras son las verdaderas victimas de esta crisis, ya que el valor de sus salarios se ha visto mermado con el aumento de los precios de los productos de consumo básicos. Por tal motivo, se ha producido un aumento sustancial de las desigualdades sociales, siendo la clase trabajadora y las personas vulnerables los que más sufren sus consecuencias.

La Unión Europea y los Gobiernos de los Estados Miembros no pueden permanecer al margen de esta crisis, ya que el precio de la inacción o de la adopción de una respuesta equivocada sería catastrófico. Por ello, y en aras a construir una economía que beneficie a la clase trabajadora, desde Unión General de Trabajadoras y Trabajadores exigimos a las instituciones de la UE y a los gobiernos nacionales:

  1. Subidas salariales para hacer frente al aumento del coste de la vida y garantizar que las personas trabajadoras reciban una parte justa de los aumentos de productividad, así como medidas para promover la negociación colectiva como la mejor manera de lograr unos salarios justos y una economía sostenible.
  2. Prohibir los cortes de suministros básicos de agua, luz y gas en los hogares vulnerables, fundamentado en que el derecho a la alimentación y a un hogar cálido son derechos humanos que deben ser protegidos y no se puede esperar que las personas en situación de pobreza paguen facturas inasequibles.
  3. Reformar el mercado energético, establecer mecanismos de limitación de precios que tengan en cuenta que la energía es una necesidad e instaurar un impuesto sobre los beneficios excesivos de las empresas energéticas y de otro tipo para garantizar que no se les permite especular con esta crisis.
  4. Medidas nacionales y europeas de apoyo anticrisis para proteger los ingresos y el empleo en la industria, los servicios y el sector público, incluidas medidas del instrumento SURE para proteger el empleo, los ingresos y financiar medidas sociales para hacer frente a esta crisis y a los procesos de transición justa.

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