El Consejo adopta su posición sobre la RTE-T para garantizar una conectividad sostenible en Europa

La construcción de una red transeuropea de transporte (RTE-T) fiable, sin fisuras y de alta calidad garantizará una conectividad sostenible en toda la Unión, sin interrupciones físicas, cuellos de botella ni falta de enlaces. El Consejo ha adoptado su posición común en relación con la propuesta de Reglamento de la Comisión sobre las orientaciones de la Unión para el desarrollo de la red transeuropea de transporte.

La red contribuirá a alcanzar los objetivos de movilidad sostenible de la UE, al buen funcionamiento del mercado interior y a la cohesión económica, social y territorial de la UE. Está previsto que se desarrolle paso a paso, con plazos propuestos en 2030, 2040 y 2050. Así pues, la propuesta establece unos plazos claros para la realización de la red transeuropea de transporte: la red principal deberá estar terminada en 2030, la red principal ampliada recientemente añadida en 2040 y la red global en 2050.

La propuesta de la Comisión hace especial hincapié en una nueva estructura de gobernanza para la política de la RTE-T y la multimodalidad, fijando objetivos ambiciosos, en particular para el desarrollo de la infraestructura ferroviaria. La propuesta revisada aboga por la unificación de la red RTE-T mediante el uso del ancho de vía estándar europeo. Asimismo, pretende mejorar la conectividad de Ucrania y la República de Moldavia con la UE a través de los Corredores Europeos de Transporte, que revisten la máxima importancia estratégica para el desarrollo de flujos sostenibles y multimodales de transporte de mercancías y pasajeros en Europa.

A pesar de las considerables diferencias en términos de infraestructura de transporte entre los Estados miembros, el enfoque general del Consejo preserva un nivel apropiado de ambición. El texto del Consejo también tiene en cuenta los recursos financieros disponibles de los Estados miembros, así como las necesidades de inversión para el desarrollo de la red transeuropea de transporte.

Desde UGT, exigimos el desarrollo de una completa y eficaz red de transporte en toda Europa que permita, tanto a la ciudadanía como a las empresas, aprovechar todo el potencial del mercado único, y para lo que resulta esencial que el Corredor Atlántico se convierta en una realidad inmediata que promovedora de una mayor cohesión económica, social y territorial.

Los interlocutores sociales debemos participar y supervisar activamente este tipo de proyectos como garantes de una mejor ejecución, lo que redundará en grandes avances en el campo tecnológico y de la digitalización y en la creación de empleo sostenible y de calidad, objetivos los cuales forman parte del núcleo de valores fundamentales compartidos por los agentes sociales y que son bandera de UGT en Europa.

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