El Consejo acuerda ayuda militar adicional en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz

Hoy, antes de la cumbre entre la Unión Europea y Ucrania, el Consejo ha adoptado unas medidas de asistencia en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) que proporcionan asistencia militar adicional a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Se trata de un séptimo paquete por valor de 500 millones de euros y una nueva medida de ayuda de 45 millones de euros en apoyo de los esfuerzos de formación de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea (EUMAM Ucrania).

Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, declaro que: «Ucrania debe recibir todo el equipo militar y la formación necesarios para defender su territorio y a su pueblo de la guerra de agresión de Rusia. No se limitan a defender su país; también defienden nuestros valores comunes y los principios básicos del Derecho internacional. La nuevas medidas de hoy envían un mensaje claro en un momento crucial: seguiremos apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario».

Con la decisión de hoy, la UE intensificando incrementa su apoyo a Ucrania para defender su soberanía e integridad territorial dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y proteger a la población civil de la guerra de agresión que está llevando a cabo Rusia. El séptimo paquete elevará la contribución total de la UE en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para Ucrania a 3 600 millones de euros.

El objetivo de la nueva medida de asistencia en apoyo de las Fuerzas Armadas de Ucrania formadas en el marco de la EUMAM Ucrania es proporcionar equipos y suministros no letales necesarios, así como servicios para respaldar las actividades de formación.

La movilización de asistencia militar adicional y apoyo a las Fuerzas Armadas de Ucrania formadas por la EUMAM Ucrania demuestra que la UE sigue apoyando firmemente al ejército ucraniano en la defensa del país ante la escalada de agresión ilegal. Los últimos ataques indiscriminados de Rusia a infraestructuras civiles y ciudadanos ucranianos son una prueba más de la absoluta falta de respeto de Rusia a los derechos humanos y al Derecho internacional.

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