Una minoría de Estados vuelve a bloquear la Directiva sobre el trabajo en plataformas digitales

UGT censura que siga sin adoptarse esta reivindicación sindical histórica para atajar la precariedad por la oposición de una minoría encabezada por Francia.

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Exactamente 799 días después de la propuesta de la Comisión para regular el trabajo en plataformas, los representantes del gobierno francés, alemán, griego y estonio vetaron el reciente acuerdo alcanzado en las negociaciones a tres bandas entre las instituciones de la UE, con el perjuicio que ello supone para millones de trabajadoras y trabajadores que seguirán siendo considerados como falsos autónomos.

La directiva que iba a ser adoptada bajo la Presidencia belga, era muy necesaria ya que establecía las primeras normas de la UE sobre el uso de sistemas algorítmicos en el lugar de trabajo garantizando la supervisión humana de las decisiones importantes; mejoraba el derecho a la información sindical; y ayudaba determinar la situación laboral correcta de las personas trabajadoras, de forma que desaparezcan los falsos autónomos.

El texto introducía una presunción de relación laboral que se activa cuando se dan hechos que indican control y dirección, de acuerdo con la legislación nacional y los convenios colectivos vigentes, así como teniendo en cuenta la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con el objetivo de corregir el desequilibrio de poder entre la plataforma y la persona trabajadora. Además, al recaer la carga de la prueba en la plataforma, significa que cuando ésta quiera rebatir la presunción, le corresponde demostrar que la relación contractual no es una relación laboral.

Importancia de la acción sindical tras el bloqueo de minorías

Desde UGT, entendemos que el texto ha sufrido un deterioro respecto a la posición inicial del Parlamento Europeo y la propuesta de la Presidencia española del Consejo, todo ello debido a la la férrea oposición que han mostrado los gobiernos liberales y conservadores liderados por Francia, en clara alineación con el lobby de plataformas.

Sin embargo, ante la inminente parálisis del proceso legislativo por las próximas elecciones al Parlamento Europeo y la posibilidad de tener que iniciar la nueva negociación del texto con una Eurocámara, tal y como esbozan las encuestas electorales, más escorada a la derecha ideológica, entendíamos esencial el acuerdo.

Por todo ello, desde UGT continuaremos organizando a las personas trabajadoras, exponiendo sus prácticas ilegales en los tribunales nacionales y construyendo el apoyo a una fuerte directiva que asegure que hasta 40 millones de trabajadores y trabajadoras de plataformas en Europa eleven sus condiciones laborales en dignidad y justicia.