El Consejo de la UE esboza sus prioridades para la FAO

El Consejo ha fijado sus prioridades para los trabajos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), centrándose en impulsar la transición hacia un sistema alimentario sostenible y en lograr la seguridad alimentaria para todos.

En unas Conclusiones aprobadas en el Consejo de Agricultura y Pesca, los ministros reafirman el firme compromiso de la UE de responder a la crisis alimentaria mundial e instan a la FAO a que intensifique sus esfuerzos por supervisar y hacer frente a las consecuencias que la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania tiene para la seguridad alimentaria, en particular en los países más vulnerables.

La transición a un sistema alimentario sostenible que proporcione resiliencia frente a las perturbaciones y garantice la seguridad alimentaria para todos es fundamental para hacer frente a los problemas del mundo hoy en día. La FAO tiene un papel vital que desempeñar para lograrlo. La UE y sus Estados miembros están dispuestos a reforzar su cooperación con la FAO y a proseguir la colaboración con otros miembros de la FAO para garantizar una actuación eficaz.

Peter Kullgren, ministro de Asuntos Rurales de Suecia

En las Conclusiones, los ministros destacan el papel crucial de la FAO a la hora de garantizar un futuro sostenible a la agricultura. Piden a este organismo de las Naciones Unidas que redoble sus esfuerzos a este respecto, en particular:

  • fomentando una agricultura que integre, en pie de igualdad, los aspectos medioambientales, sociales y económicos de la sostenibilidad;
  • luchando contra amenazas como la deforestación y la pesca ilegal o no declarada;
  • promoviendo soluciones sostenibles a los numerosos retos a los que se enfrentan los suministros de agua transfronterizos.

También señalan la importancia de los modelos de negocio sostenibles para la agricultura, en particular la economía circular, la bioeconomía y las soluciones basadas en la naturaleza.

Por último, el Consejo pide a la FAO que prosiga sus esfuerzos por mejorar su gobernanza, transparencia y rendición de cuentas, en particular aumentando la igualdad de género en el seno del organismo. Destaca la larga relación entre la FAO, por una parte, y la UE y sus Estados miembros, por otra, y establece una serie de medidas para seguir mejorando el diálogo y la cooperación.

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