La Unión Europea busca reformar el sistema de asilo poniendo el foco en las deportaciones

El Consejo informal de ministros de Interior de la Unión Europea (UE) celebrado este martes en Copenhague impulsó una reforma del actual sistema de asilo poniendo el foco en acelerar el retorno forzoso de los demandantes a quienes se deniegue su solicitud.


El comisario europeo del Interior, Magnus Brunner, aseguró al término del consejo que la Comisión Europea (CE) ha impulsado la reforma del sistema de asilo y migración con el pacto migratorio europeocomo base sólida y se congratuló del apoyo recibido durante la reunión ministerial, a la que asistió el titular español de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

«Ese pacto es una buena base, pero todavía faltan algunas piezas del puzle, como el reglamento de retorno, el concepto de tercer país seguro y la lista de países de origen seguros, que son definitivamente necesarias para tener un cimiento sólido para un mejor sistema de migración», dijo Brunner en rueda de prensa.

El comisario aseguró que la cuestión migratoria es muy urgente y por ello la CE busca recibir un mandato negociador lo antes posible, porque «el tiempo apremia».

«Necesitamos cumplir y devolver a la gente en Europa la sensación de que tenemos el control sobre lo que sucede dentro de la UE», afirmó.

Brunner sostuvo que la política migratoria y la seguridad de las fronteras son una «gran prioridad» de la CE, como demuestra el hecho de que la CE haya propuesto dedicar «una enorme cantidad de dinero» a estas cuestiones en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP).

«La Comisión destina 12.000 millones de euros a la gestión de la migración y otros 15.400 millones a las fronteras, sin contar los 12.000 millones que dedica a Frontex», la agencia europea de fronteras), lo que supone triplicar el presupuesto, dijo.

El ministro danés de Migración e Integración, Kaare Dybvad Bek, calificó el actual sistema europeo de asilo de «disfuncional» y aseguró que todos los días piden asilo en Europa miles de personas, de las que solo la mitad lo consiguen y una tercera parte no regresa a sus países de origen, pese a que se les ha denegado.

«Tenemos mucho que hacer, especialmente en materia de política de retorno y a la hora de garantizar que las personas sean devueltas a su país de origen», dijo Dybvad Bek, cuyo país ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE.

Por ello, Dinamarca aboga en primer lugar por acordar una nueva política de retorno comunitaria para asegurar que quienes no consigan asilo retornen a sus países de origen.

Asimismo, es partidaria de que la UE alcance acuerdos con terceros países para establecer en ellos centros de retorno y refuerce sus fronteras externas, especialmente las orientales, donde se ha detectado una instrumentalización de la migración por parte de países como Rusia y Bielorrusia.

Acuerdos con terceros países para el retorno de migrantes

Los ministros del Interior de la Unión Europea coincidieron este martes en la necesidad de trabajar en el reglamento de retorno y en «soluciones innovadoras» para llegar a acuerdos con terceros países para el establecimiento de centros de retorno que contribuyan a una política de deportaciones más efectiva, con el fin de hacer frente a la migración irregular.

El ministro danés señaló en el consejo que solo «aproximadamente un 25 % de los nacionales de terceros países que se encuentran ilegalmente en los países europeos son devueltos».

«Consumen muchos recursos que podrían destinarse a los migrantes con solicitudes de asilo legítimas o a ayudar en las regiones de donde provienen. Esto no solo es un asunto de seguridad para nuestra Unión, sino también una cuestión de cohesión social y de credibilidad de las instituciones europeas ante los ojos de nuestros ciudadanos», sostuvo el político Dybvad Bek.

«Creo que debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para cambiar esta situación y asegurarnos de que contamos con las herramientas necesarias para lograr retornos más eficientes y numerosos», insistió.

Dybvad Bek recibió apoyo de otros muchos ministros, especialmente de Alemania, Francia y Austria.

«Una política de asilo y migración creíble necesita sencillamente esas opciones: procedimientos fuera de Europa, centros de retorno fuera de Europa, para que podamos reducir la presión sobre la frontera exterior de la UE y, en última instancia, evitar también las muertes en el Mediterráneo. Ese debe ser nuestro objetivo», resumió el ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner.

El titular alemán del Interior, Alexander Dobrindt, expresó su pleno apoyo a la creación de centros de retorno en terceros países, que calificó de «enfoque innovador absolutamente esencial» que requiere llegar a un acuerdo con países socios lo más próximos geográficamente para que acojan a los solicitantes de asilo rechazados por los países de la UE.

Rediseñar el reglamento europeo

Se mostró convencido, además, de que el rediseño del reglamento de retorno «sin el sistema de centros de retorno es en la actualidad difícilmente concebible».

También Thanos Plevris, ministro griego de Migración y Asilo, aseguró que su país es partidario de establecer centros de retorno «fuera de Europa, no solo fuera de la UE» y de colaborar con aquellos terceros países que estén dispuestos a acoger esos centros.

«El retorno de los inmigrantes ilegales será nuestra primera prioridad. Nuestros métodos deben ser claros: si entras ilegalmente en Europa o se rechaza tu solicitud de asilo, no tienes derecho a permanecer en Europa y debes volver a tu país».

Recalcó además que Grecia castigará con entre dos y cinco años de prisión a aquellas personas que no abandonen el país tras serle denegado el asilo solicitado.

Velar por los derechos

Dybvad Bek subrayó la necesidad de asegurar que se puedan crear centros de retorno que sean eficientes y garanticen devoluciones más rápidas y que respeten, a su vez, los derechos humanos de las personas rechazadas.

Aunque reconoció que hay diferentes opiniones entre los Estados miembros, afirmó que «la gran mayoría apoya ahora estas soluciones innovadoras», y dijo no ver al respecto ningún conflicto entre norte y sur, sino más bien entre diferentes puntos de vista y en relación a cómo se maneja la migración en Europa.

Por su parte, Anders Hall, secretario de Estado del Ministerio de Migración de Suecia, se refirió a posibles diferentes configuraciones en lo que respecta a los centros de retorno y a las regiones que más interesarían a su país -el Cuerno de África y Asia Central- por ser mayoritariamente de allí las personas pendientes de devolución.

Invertir la lógica

El titular francés del Interior, Bruno Retailleau, expresó la necesidad de «invertir la lógica» para lograr mayor eficacia en las devoluciones.

«Hoy la lógica es un plazo voluntario de salida. Mañana, debe ser la expulsión forzada. Ese es el primer punto fundamental», aseguró.

El comisario europeo del Interior, Magnus Brunner, aludió a la «diplomacia migratoria» al referirse a la necesidad de «poner la migración sobre la mesa» cuando se negocia con terceros países, también sobre asuntos como comercio o la cooperación al desarrollo.

En términos generales, afirmó que «ser más flexibles y rápidos en los procedimientos de asilo es fundamental».

«Eso es lo que la gente espera de nosotros. Y tenemos que decidir nosotros quién entra en la UE y no los traficantes, lo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia», añadió. 

España expresa serias reticencias

Por su parte, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió este martes la cooperación con los países de origen y tránsito para hacer frente a la migración irregular, al tiempo que planteó serias reticencias sobre la creación de centros de retorno en países terceros como plantea la Comisión Europea con el apoyo de varios Estados miembros de la Unión Europea.

Grande-Marlaska indicó en un comunicado que España aboga por la profundización de los partenariados conjuntos con los países de origen y tránsito, una vía que ha permitido reducir la migración irregular en los últimos meses.

«Hemos conseguido un descenso del 42 % de las llegadas a Canarias en el primer semestre de 2025», explicó.

Grande-Marlaska mostró ante sus homólogos comunitarios «serias reticencias políticas, jurídicas, económicas y de sostenibilidad» sobre los centros de retorno.

El ministro español del Interior agregó que España no cree, además, «que sea un factor que haya demostrado ser determinante para lograr una respuesta más favorable».

España exige que proyectos migratorios en este sentido estén siempre avalados por «un marco jurídico respetuoso con los derechos fundamentales y un marco financiero que los respalde».

Grande-Marlaska recalcó que en el ámbito del retorno España aboga por culminar la aplicación del pacto migratorio europeo, que ya contempla un procedimiento específico en frontera, apoya la creación de una orden europea de retorno y defiende el reforzamiento de la dimensión externa como medida más eficaz.


Fuente: https://efe.com/euro-efe/2025-07-22/ue-acuerdos-terceros-paises-retorno-migrantes/

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