La Comisión publica recomendaciones para proteger mejor a la infancia de la violencia

La Comisión ha adoptado la Recomendación sobre el desarrollo y fortalecimiento de sistemas integrados de protección de la infancia en el interés superior de la infancia, como compromiso de la Estrategia de la UE sobre los Derechos de la Infancia.

La Recomendación ayudará a los Estados miembros a reforzar sus sistemas de protección de la infancia. Las autoridades de todos los niveles de gobierno y la sociedad civil de todos los sectores deben colaborar para proteger a los niños y niñas de todas las formas de violencia de manera coherente y sistémica.

En la UE viven 80 millones de niños y niñas. La violencia contra la infancia sigue siendo un reto importante tanto dentro como fuera de la UE: a muchos niveles, entre el 13% y el 29% de los estudiantes de 15 años declaran sufrir acoso escolar con frecuencia. Hasta el 13,7% de las mujeres adultas declaran haber sufrido violencia sexual en la infancia, y este porcentaje podría ser incluso mayor. Las acciones, y la inacción, de los gobiernos tienen un mayor impacto en las y los niños que en cualquier otro grupo de la sociedad. Proteger a la infancia es un imperativo moral y legal. También es una inversión estratégica a largo plazo en nuestras sociedades.

Elementos clave de la Recomendación:

• Situar a los niños y niñas en el centro de los sistemas integrados de protección de la infancia adaptando los sistemas de protección a las necesidades de las y los niños e incluyéndolos a la hora de tomar decisiones que les afecten.
• Apoyar a los Estados miembros en la adaptación de sus sistemas para proteger a cualquier niña o niño de cualquier forma de violencia utilizando herramientas de la UE como la legislación, la política o la financiación. Esto empieza por prevenir y combatir la discriminación, proporcionar apoyo específico y fomentar una cultura social de cero violencia contra las y los niños.
• Establecer un marco general de sistemas integrados de protección de la infancia. Se invita a los Estados miembros a elaborar planes nacionales para poner fin a la violencia contra las y los niños, aplicar eficazmente la legislación nacional y de la UE sobre protección de la infancia, crear estructuras de coordinación, reforzar los recursos humanos y financieros y mejorar la recogida de datos.
• Mejorar la coordinación y la cooperación entre sectores y autoridades competentes mediante la formación de profesionales, empezando a nivel local.
• Establecer acciones de apoyo integrales y coordinadas en los casos de violencia contra la infancia, desde la prevención y la identificación precoz hasta la denuncia y el apoyo intersectorial.
• Responder a las necesidades de seguridad de los niños y niñas en línea y fuera de línea mejorando la alfabetización digital de la infancia, fomentando el uso seguro de las tecnologías digitales y formando a las familias y los cuidadores.
• Proteger la integridad y la salud mental de las y los niños, prevenir y combatir el (ciber)acoso animando a los Estados miembros a desarrollar estrategias nacionales de salud mental, con las y los niños como grupo objetivo prioritario.
• Utilizar mejor los instrumentos existentes de la UE para reforzar los sistemas de protección de la infancia: leyes, políticas, apoyo financiero, tal como se enumera en el anexo que acompaña a la Comunicación. Ir más allá de la UE, instar a los Estados miembros a adoptar un enfoque integrado para proteger a los niños y niñas en su acción exterior, como la erradicación del trabajo infantil, la protección de las y los niños en los conflictos armados y la protección de la infanica contra el cambio climático y los peligros medioambientales.