El aumento del coste de la vida y el racismo amenazan los derechos fundamentales en Europa
El Informe sobre los derechos fundamentales 2024 de la FRA IAgencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) 2024 se centra en las principales novedades y deficiencias de la protección de los derechos fundamentales en la UE en 2023. Entre ellas se encuentran:
- Mayor pobreza: el aumento del coste de la energía y de la vida ha empujado a 1 de cada 5 personas en toda la UE a la pobreza. A pesar de las medidas nacionales de reducción de la pobreza, los niños y los hogares vulnerables, como los de familias monoparentales, romaníes y migrantes, son los que corren mayor riesgo.
- Las nuevas normas migratorias ofrecen una mayor protección de los derechos en las fronteras de la UE, pero también plantean nuevos riesgos: en 2024, la UE acordó nuevas normas sobre migración y asilo para una tramitación más eficaz de las solicitudes de asilo en las fronteras de la UE. Las nuevas normas sobre el control de los derechos fundamentales, la protección de la infancia y la clara obligación de investigar todas las denuncias fundamentadas de violaciones de los derechos ofrecen oportunidades para mejorar el cumplimiento de los derechos fundamentales, si se aplican plenamente. En 2023, más de 4.000 personas murieron o desaparecieron en el mar, la cifra más alta de los últimos cinco años.
- Amenazas democráticas: las excesivas intervenciones del Estado, en particular contra los derechos a la libertad de asociación, reunión pacífica y expresión, amenazaron el espacio de la sociedad civil. Esto, combinado con la falta de un compromiso significativo en los asuntos públicos y la desinformación, está socavando la democracia en toda Europa.
- Aumento del antisemitismo: los ataques terroristas perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023 y la respuesta militar de Israel en Gaza desencadenaron un alarmante aumento de las amenazas y la violencia contra los judíos en toda la UE. El aumento del odio y la violencia antisemitas evocó recuerdos horribles en todo el continente.
- Aumento de la intolerancia: la intolerancia está creciendo en toda Europa y afecta a muchos grupos, incluidos los musulmanes, los afrodescendientes, los romaníes y los migrantes. La desinformación y las plataformas en línea han exacerbado las actitudes racistas y polarizadas.
- Brechas digitales más amplias: El mayor uso de la inteligencia artificial (IA) y la digitalización de los servicios públicos corren el riesgo de dejar atrás a grupos vulnerables como las personas mayores, las personas con discapacidad, las personas sin hogar y la población gitana. Los avances legislativos, incluida la Ley de Inteligencia Artificial y la Ley de Servicios Digitales de la UE, así como el Convenio sobre IA del Consejo de Europa, tienen como objetivo abordar algunos de esos desafíos.
Para hacer frente a estos desafíos, la FRA pide a la UE y a los países de la UE que:
- No dejar a nadie atrás: garantizar que las medidas de reducción de la pobreza y la energía, incluida la asistencia social y de vivienda, lleguen a los grupos desfavorecidos.
- Reforzar las salvaguardias de los derechos fundamentales en las fronteras: mejorar las prácticas de búsqueda y salvamento para salvar vidas en el mar. Proporcionar condiciones más seguras para el tratamiento de los recién llegados y establecer un control independiente de los derechos humanos en las fronteras exteriores de la UE.
- Proteger a la sociedad civil: monitorear y registrar las restricciones al espacio cívico. Tomar medidas para proteger a los defensores de los derechos humanos y la libertad de los medios de comunicación. Recurrir sistemáticamente a la experiencia de la sociedad civil, lo que permite disponer de un tiempo significativo para una consulta eficaz.
- Adoptar una posición firme contra todas las formas de racismo y formas conexas de intolerancia: reconocer y contrarrestar el racismo sistémico y profundamente arraigado y las formas conexas de intolerancia en nuestras sociedades. Seguir supervisando y recopilando datos basados en datos empíricos para incorporar las leyes y políticas nacionales y de la UE en materia de lucha contra el racismo y el antisemitismo. Proporcionar un espacio en línea más seguro para todos y actuar contra el odio en línea.
Cita de la directora de la FRA, Sirpa Rautio:
«La polarización en toda Europa está llevando a una intolerancia generalizada, creando sociedades divididas con muchos grupos sufriendo. El aumento de la pobreza y las amenazas democráticas están alimentando aún más la incertidumbre y las tensiones sociales. Pero Europa también tiene una base sólida en materia de derechos humanos que puede guiar nuestras acciones. Todos debemos unirnos y trabajar con nuestras fortalezas para garantizar un futuro seguro e inclusivo que respete los derechos de todos, donde todos se sientan seguros de ser quienes son».
El Informe sobre los derechos fundamentales 2024 de la FRA se centra en las principales novedades y deficiencias de la protección de los derechos fundamentales en la UE en 2023. Entre ellas se encuentran:
- Mayor pobreza: el aumento del coste de la energía y de la vida ha empujado a 1 de cada 5 personas en toda la UE a la pobreza. A pesar de las medidas nacionales de reducción de la pobreza, los niños y los hogares vulnerables, como los de familias monoparentales, romaníes y migrantes, son los que corren mayor riesgo.
- Las nuevas normas migratorias ofrecen una mayor protección de los derechos en las fronteras de la UE, pero también plantean nuevos riesgos: en 2024, la UE acordó nuevas normas sobre migración y asilo para una tramitación más eficaz de las solicitudes de asilo en las fronteras de la UE. Las nuevas normas sobre el control de los derechos fundamentales, la protección de la infancia y la clara obligación de investigar todas las denuncias fundamentadas de violaciones de los derechos ofrecen oportunidades para mejorar el cumplimiento de los derechos fundamentales, si se aplican plenamente. En 2023, más de 4.000 personas murieron o desaparecieron en el mar, la cifra más alta de los últimos cinco años.
- Amenazas democráticas: las excesivas intervenciones del Estado, en particular contra los derechos a la libertad de asociación, reunión pacífica y expresión, amenazaron el espacio de la sociedad civil. Esto, combinado con la falta de un compromiso significativo en los asuntos públicos y la desinformación, está socavando la democracia en toda Europa.
- Aumento del antisemitismo: los ataques terroristas perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023 y la respuesta militar de Israel en Gaza desencadenaron un alarmante aumento de las amenazas y la violencia contra los judíos en toda la UE. El aumento del odio y la violencia antisemitas evocó recuerdos horribles en todo el continente.
- Aumento de la intolerancia: la intolerancia está creciendo en toda Europa y afecta a muchos grupos, incluidos los musulmanes, los afrodescendientes, los romaníes y los migrantes. La desinformación y las plataformas en línea han exacerbado las actitudes racistas y polarizadas.
- Brechas digitales más amplias: El mayor uso de la inteligencia artificial (IA) y la digitalización de los servicios públicos corren el riesgo de dejar atrás a grupos vulnerables como las personas mayores, las personas con discapacidad, las personas sin hogar y la población gitana. Los avances legislativos, incluida la Ley de Inteligencia Artificial y la Ley de Servicios Digitales de la UE, así como el Convenio sobre IA del Consejo de Europa, tienen como objetivo abordar algunos de esos desafíos.
Para hacer frente a estos desafíos, la FRA pide a la UE y a los países de la UE que:
- No dejar a nadie atrás: garantizar que las medidas de reducción de la pobreza y la energía, incluida la asistencia social y de vivienda, lleguen a los grupos desfavorecidos.
- Reforzar las salvaguardias de los derechos fundamentales en las fronteras: mejorar las prácticas de búsqueda y salvamento para salvar vidas en el mar. Proporcionar condiciones más seguras para el tratamiento de los recién llegados y establecer un control independiente de los derechos humanos en las fronteras exteriores de la UE.
- Proteger a la sociedad civil: monitorear y registrar las restricciones al espacio cívico. Tomar medidas para proteger a los defensores de los derechos humanos y la libertad de los medios de comunicación. Recurrir sistemáticamente a la experiencia de la sociedad civil, lo que permite disponer de un tiempo significativo para una consulta eficaz.
- Adoptar una posición firme contra todas las formas de racismo y formas conexas de intolerancia: reconocer y contrarrestar el racismo sistémico y profundamente arraigado y las formas conexas de intolerancia en nuestras sociedades. Seguir supervisando y recopilando datos basados en datos empíricos para incorporar las leyes y políticas nacionales y de la UE en materia de lucha contra el racismo y el antisemitismo. Proporcionar un espacio en línea más seguro para todos y actuar contra el odio en línea.
Cita de la directora de la FRA, Sirpa Rautio:
«La polarización en toda Europa está llevando a una intolerancia generalizada, creando sociedades divididas con muchos grupos sufriendo. El aumento de la pobreza y las amenazas democráticas están alimentando aún más la incertidumbre y las tensiones sociales. Pero Europa también tiene una base sólida en materia de derechos humanos que puede guiar nuestras acciones. Todos debemos unirnos y trabajar con nuestras fortalezas para garantizar un futuro seguro e inclusivo que respete los derechos de todos, donde todos se sientan seguros de ser quienes son».