La lucha del BCE contra la inflación debe ser más equilibrada

Los eurodiputados adoptaron el pasado jueves sus recomendaciones anuales al Banco Central Europeo tras el debate que mantuvieron el miércoles con la Presidenta de la institución, Christine Lagarde.

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La inflación dominó tanto el debate como las preocupaciones de los eurodiputados en las recomendaciones adoptadas. Pero los diputados también dedicaron atención a la revisión de la gobernanza económica de la UE, el cambio climático y su relación con la política monetaria, así como a la necesidad de prestar más atención a los otros objetivos que tiene encomendados el BCE, en particular el uso de sus actividades para proteger la estabilidad de precios frente al cambio climático y ayudar a ecologizar la economía.

Las recomendaciones, cuyo autor es Rasmus Andresen (Verdes/ALE, DE), fueron aprobadas por 376 votos a favor, 96 en contra y 35 abstenciones.

La inflación y sus efectos

Los eurodiputados afirman que garantizar la estabilidad de precios requiere ahora una coordinación aún más estrecha de las políticas fiscal y monetaria, ya que la política monetaria tradicional no puede abordar por sí sola todas las causas de las actuales presiones inflacionistas, que se deben principalmente a los precios de la energía y los alimentos.

Señalan que el BCE ha reconocido en repetidas ocasiones que subir los tipos de interés no haría bajar los precios de la energía y no afectaría a la inflación a corto plazo. En este sentido, invitan al BCE a reflexionar sobre un ajuste más equilibrado y gradual de la política, dado el alto nivel de incertidumbre, y piden una mayor justificación de cualquier decisión futura sobre los tipos de interés.

Los eurodiputados también expresan su preocupación por el riesgo de fragmentación entre las economías nacionales de la UE, dadas las divergencias en los niveles de inflación entre los países de la eurozona, desde el 25,2% de Estonia al 6,6% de Francia en agosto de 2022.

Más trabajo sobre «objetivos secundarios»

Los diputados recordaron que, durante la reunión de noviembre de 2021 con los eurodiputados, el Presidente del BCE declaró que entre los «objetivos secundarios» -tareas encomendadas al BCE distintas de la principal de mantener la estabilidad de precios- figuran el desarrollo económico, el respeto del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Se invita al BCE a dedicar un capítulo específico de su informe anual a explicar cómo ha interpretado y aplicado sus objetivos secundarios y a presentar los efectos de su política monetaria sobre las políticas económicas generales de la Unión.

El informe también pide al BCE que evalúe en qué medida el cambio climático afecta a su capacidad para mantener la estabilidad de precios.

Los eurodiputados recomiendan que el BCE vigile mejor el desarrollo de las criptomonedas y los riesgos conexos de ciberseguridad, blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y otras actividades delictivas vinculadas al anonimato que proporcionan los criptoactivos.

Equilibrio entre hombres y mujeres: aún queda camino por recorrer

El texto aprobado lamenta que sólo dos miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del BCE sean mujeres y que el desequilibrio de género persista también en la estructura organizativa del BCE. El informe añade que los nombramientos para el Comité Ejecutivo deberían ser equilibrados entre hombres y mujeres, y que las listas de candidatos preseleccionados deberían presentarse al Parlamento.

Más transparencia y responsabilidad

Los eurodiputados subrayan la necesidad de seguir mejorando los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia del BCE. Señalan que, aunque el BCE ha ampliado sus competencias y objetivos más allá de la estabilidad de precios, sus prácticas de rendición de cuentas sólo han evolucionado parcialmente.