La UE ofrece flexibilidad fiscal a España para hacer frente a la reconstrucción tras la DANA

La Comisión abre la puerta a dar un cierto margen fiscal para hacer frente al gasto extraordinario vinculado al desastre natural, tal y como contemplan las normas europeas


El mismo día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprobado un primer paquete de 10.600 millones de euros ayudas económicas, fiscales y laborales con carácter de urgencia para la reconstrucción de los territorios afectados por la DANA, desde Bruselas llegan buenas noticias para España. La Comisión Europea ha abierto la puerta a un cierto margen de flexibilidad fiscal para hacer frente al gasto millonario que comporta este esfuerzo, en el escenario de retorno de reglas fiscales y ante el compromiso de tener que alcanzar un déficit del 3% del PIB a finales de año para cumplir con las normas comunitarias.

Según ha indicado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, la Comisión está en contacto con las autoridades españolas para abordar las necesidades de reconstrucción después del devastador temporal y discutir las diferentes posibilidades con las que Bruselas puede apoyar al país. Una de ellas, ha explicado, es esta flexibilidad con las reglas de déficit. 

“Usaremos también herramientas fiscales para ayudar a España a lidiar con esta difícil situación”, asegura Dombrovskis

“Ciertamente usaremos también herramientas fiscales para ayudar a España a lidiar con esta difícil situación y las consecuencias de las inundaciones”, ha indicado el comisario letón en la rueda de prensa después de la cumbre de ministros de Economía y Finanzas del bloque comunitario, que se ha celebrado sin el representante español, Carlos Cuerpo, quien se ha quedado en España para hacer frente a la emergencia en el suroeste del país.

Fuentes del Gobierno ya señalaron ayer que estaban estudiando pedir a Bruselas un mayor margen presupuestario para cubrir la catástrofe. Y este martes Sánchez, en su comparecencia, ha reconocido que se trata de cifras mayúsculas que van a tener que pedir también a las instituciones comunitarias, una situación que obliga a “revisar el impacto que va a tener sobre el déficit público y la deuda pública”.

Bruselas parece que se va a poner de cara, porque según ha recordado Dombrovskis, en las reglas fiscales comunitarias “existen disposiciones específicas para hacer frente a situaciones de emergencia”, como la que ha sucedido en Valencia, que escapan al control del Gobierno. También, asegura el político letón, existe la posibilidad de reasignar fondos europeos. Es algo que establecen las nuevas reglas fiscales, es decir, que los gastos nacionales directamente relacionados con un desastre natural pueden ser contabilizados como una partida excepcional que se tomará en cuenta al evaluar una posible desviación del objetivo del déficit nominal del 3%, o de la trayectoria del gasto neto en el contexto de la revisión de la gobernanza económica. 

O, dicho de otra manera, que al ser considerado un gasto excepcional vinculado con la catástrofe natural, la UE podría considerar que no tiene un efecto duradero en los déficits o en el gasto público, por lo que no requeriría medidas compensatorias. “Tales gastos deben estar bien identificados en cuanto a su alcance y duración en el presupuesto nacional”, apunta un portavoz de la Comisión. “Además, los gastos que utilizan subvenciones proporcionadas por fondos de la UE son neutrales con respecto al déficit y se excluyen del crecimiento del gasto neto. Por lo tanto, su utilización para hacer frente a una catástrofe natural no repercutiría negativamente en la situación presupuestaria del país”, añade la misma fuente.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, estuvo ayer en Bruselas para reunirse con el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, y con la directora general de Política Urbana y Regional, Themis Christophidou, unos encuentros dedicados a estudiar las posibles ayudas europeas tras la catástrofe. Desde el primer momento, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya dejó claro a Madrid que podía activar el mecanismo de Protección Civil de la UE, que sirve para coordinar el envío de ayuda de emergencia a un Estado miembro que se ve desbordado ante una catástrofe natural. Bruselas también ha ofrecido activar el Fondo de Solidaridad, una partida con la que la UE puede ayudar a financiar las labores de recuperación después de un desastre, pero más a largo plazo, no en la fase inicial de emergencia. Además, puede pedir flexibilidad en los Fondos de Cohesión.


Fuente: La UE ofrece flexibilidad fiscal a España para hacer frente a la reconstrucción tras la DANA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *