La Eurocámara recomienda la retirada de la UE del Tratado sobre la Carta de la Energía

El Parlamento en su conjunto tendrá que dar su aprobación para que la decisión siga adelante, siguiendo la recomendación de las comisiones de Industria, Investigación y Energía y de Comercio Internacional

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El martes, un grupo conjunto de eurodiputados de las comisiones de Industria, Investigación, Energía y Comercio Internacional abogó por que el Parlamento apruebe la retirada de la UE del Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE).

La recomendación fue aprobada por 58 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones. El Parlamento en su conjunto celebrará una votación con arreglo al procedimiento de aprobación durante su sesión del 22 al 25 de abril en Estrasburgo. Si el Parlamento da su aprobación, el Consejo podrá adoptar la decisión por mayoría cualificada.

El Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE), establecido en 1994 para regular el comercio y la inversión en el sector energético, se ha convertido en un foco de controversia. El Parlamento Europeo también ha expresado la necesidad de su salida en una resolución aprobada en 2022.

Citas

La ponente de la comisión de Comercio, Anna Cavazzini (Verdes/ALE, DE), declaró: «La votación de hoy es un gran paso en la dirección correcta. La UE se retira por fin del Tratado sobre la Carta de la Energía, que es hostil para el clima. En vista de la crisis climática, la UE debe convertirse lo antes posible en un continente neutro desde el punto de vista climático. Ahora, por fin, el tratado del dinosaurio fósil ya no se interpone en el camino de una protección coherente del clima, pues ya no tenemos que temer demandas de empresas por miles de millones de euros en indemnizaciones ante tribunales de arbitraje privados.»

El ponente de la comisión de Industria, Investigación y Energía, Marc Botenga (La Izquierda, BE), declaró: «El Tratado sobre la Carta de la Energía permite a las multinacionales de los combustibles fósiles demandar a los Estados y a la Unión Europea si las políticas climáticas afectan a sus beneficios. En plena crisis climática, esto es una contradicción, además de resultar muy costoso para los contribuyentes. Con la sociedad civil, se ha creado un importante movimiento para salir de este tratado. Me alegra ver que esta movilización da hoy sus frutos. Ahora es necesario acelerar las inversiones públicas en energías renovables».

Antecedentes

El Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE), un acuerdo multilateral centrado en el sector energético, se estableció en 1994 para facilitar la cooperación internacional y proporcionar un marco para la protección de las inversiones, el comercio y la resolución de litigios en el ámbito de la energía. Sin embargo, ha permanecido prácticamente inalterado desde la década de 1990, quedando obsoleto y convirtiéndose en uno de los tratados de inversión más litigiosos a nivel mundial. La Comisión propone ahora una retirada coordinada de la Unión y sus Estados miembros, ya que considera que el Tratado ya no es compatible con los objetivos climáticos de la UE en el marco del Pacto Verde Europeo y el Acuerdo de París, debido principalmente a la preocupación por la continuidad de las inversiones en combustibles fósiles.