Previsiones económicas de primavera: España será la cuarta economía que más crecerá de la UE

Las perspectivas de la economía de la UE antes del estallido de la guerra auguraban una expansión prolongada y sólida. Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado nuevas dificultades, justo cuando la Unión se había recuperado de las repercusiones económicas de la pandemia. Esto ha llevado a la Comisión a revisar a la baja las perspectivas de crecimiento de la UE, y al alza las previsiones de inflación.

Se prevé que el PIB de la UE siga presentando cifras positivas durante el período de previsión, gracias al efecto combinado de las reaperturas posteriores al confinamiento y a las políticas adoptadas para apoyar el crecimiento durante la pandemia. La inversión se beneficiará de la plena aplicación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y del programa de reformas adjunto.

El principal choque en las economías mundiales y de la UE es el de los precios de las materias primas energéticas. Aunque ya habían subido mucho antes de la guerra desde los bajos niveles registrados durante la pandemia, la incertidumbre en relación con las cadenas de suministro ha ejercido una presión al alza sobre los precios y aumentado su volatilidad. Esto se aplica a los alimentos y otros bienes y servicios básicos, lo que entraña una bajada del poder adquisitivo de los hogares.

La inflación ha cobrado impulso desde principios de 2021. Desde el 4,6 % interanual registrado en el último trimestre de 2021 subió hasta el 6,1 % en el primer trimestre de 2022. La inflación general en la zona del euro aumentó hasta el 7,5 % en abril, la tasa más alta de la historia de la unión monetaria.

Se prevé que la inflación en la zona del euro se sitúe en el 6,1 % en 2022 y que se modere hasta el 2,7 % en 2023. En la UE en su conjunto, se prevé que la inflación aumente del 2,9 % en 2021 al 6,8 % en 2022 y que baje al 3,2 % en 2023.

El mercado laboral está entrando en la nueva crisis con buen pie. En 2021 se crearon más de 5,2 millones de puestos de trabajo en la economía de la UE, que introdujeron a casi 3,5 millones más de personas en el mercado laboral. Además, el número de desempleados disminuyó en casi 1,8 millones de personas. Las tasas de desempleo a finales de 2021 cayeron por debajo de los mínimos históricos anteriores.

Se prevé que las condiciones del mercado laboral sigan mejorando y que el empleo en la UE aumente un 1,2 % este año, aunque esta tasa de incremento anual se ve estimulada por el fuerte impulso registrado en el segundo semestre del año pasado. Se pronostica que las tasas de desempleo seguirán disminuyendo, hasta el 6,7 % este año y el 6,5 % en 2023 en la UE y hasta el 7,3 % y el 7,0 % en 2022 y 2023, respectivamente, en la zona del euro.

A pesar de los costes de las medidas para paliar el impacto de los elevados precios de la energía y para apoyar a las personas que huyen de Ucrania, se prevé que el déficit público agregado en la UE siga disminuyendo en 2022 y 2023. Desde el 4,7 % del PIB en 2021, se prevé que el déficit de la UE disminuya al 3,6 % del PIB en 2022 y al 2,5 % en 2023 (3,7 % y 2,5 % en la zona del euro).

Tras disminuir en 2021 a alrededor del 90 % (el 97 % en la zona del euro) desde el máximo histórico de casi el 92 % del PIB en 2020 (casi el 100 % en la zona del euro), se prevé que la ratio de la deuda agregada en relación con el PIB de la UE disminuya a alrededor del 87 % en 2022 y el 85 % en 2023 (el 95 % y el 93 % en la zona del euro, respectivamente), manteniéndose por encima del nivel anterior a la COVID-19.

Dada la elevada incertidumbre, la previsión de referencia va acompañada de un análisis de hipótesis basado en modelos que simulan el impacto del aumento de los precios de las materias primas energéticas, así como de una interrupción total del suministro de gas procedente de Rusia, según la cual las tasas de crecimiento del PIB se situarían en torno a 2,5 y un punto porcentuales por debajo del valor de referencia de las previsiones en 2022 y 2023, respectivamente, mientras que la inflación aumentaría en tres puntos porcentuales en 2022 y en más de uno en 2023 por encima de la previsión de referencia.

Además de estas posibles perturbaciones en el suministro de energía, problemas peores de lo previsto en las cadenas de suministro y nuevas subidas de los precios de las materias primas no energéticas, podrían dar lugar a nuevas presiones a la baja sobre el crecimiento y presiones al alza sobre los precios. Unas fuertes tendencias inflacionarias vienen también acompañadas de mayores riesgos desde el punto de vista de las condiciones de financiación. Por último, la COVID-19 sigue siendo un factor de riesgo.

Desde UGT, somos conscientes del momento tan delicado que sufre la economía de la UE debido, principalmente, a la injusta invasión de Putin de Ucrania, la cual ha supuesto un frenazo en el crecimiento, fundamentado en la subida de precios de la energía, empujando la inflación y ejerciendo presión a empresas y hogares. Por todo ello, entendemos esencial la congelación de las reglas fiscales hasta 2024, aumentando la capacidad del Estado para corregir las desigualdades e impulsar, a corto y medio plazo, la actividad económica y el empleo.

Mas informaciòn:

Previsiones económicas de primavera de 2022

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