Informe «Gestión de la calidad en los Servicios Públicos de Empleo»

El nuevo documento temático sobre «Gestión de la calidad en los SPE» de la Red de los SPE destaca la importancia de los enfoques adecuados de gestión de la calidad para garantizar que la prestación de servicios de los SPE siga mejorando hasta alcanzar niveles de excelencia.

El enfoque correcto de la gestión de la calidad será diferenteen función del nivel de conocimientos, la madurez de la organización, la estrategia, los recursos y los resultados deseados. La experiencia ha demostrado que algunos SPE se centran en temas de gestión de la calidad sin utilizar un modelo específico o utilizando un modelo desarrollado por ellos mismos. Otros SPE utilizan modelos establecidos, como el seguimiento de las fases del ciclo PDCA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar).

El documento identifica una serie de áreas de trabajo clave para mejorar los enfoques de gestión de la calidad:

• Creación de una cultura de gestión de la calidad – ayuda a reforzar el compromiso de las partes interesadas, para comprometerse y apoyar la visión y la estrategia de la organización.
• Participación de los clientes y sus opiniones – utilizando diferentes métodos como cuestionarios (en línea), entrevistas, debates o diálogos.
• Autoevaluación – garantizar que los auditores o evaluadores estén debidamente formados y comprometidos. El nivel esperado de solidez, precisión, coherencia y detalle determina los procesos de recogida y evaluación de datos.

El uso de enfoques de gestión de proyectos y carteras también ofrece formas alternativas de garantizar que se maximice el valor de las iniciativas de desarrollo para apoyar la dirección de la organización.

Tal y como ha constatado la pandemia de Covid-19, los servicios públicos son un pilar central del estado de bienestar y, por tanto, deben ser tratados con especial consideración. Desde UGT, siempre hemos defendido altos estándares de calidad en los mismos para que puedan ejercer, a su vez, como herramienta básica de cohesión social. En este contexto, la estabilización de las plantillas, la lucha contra la precariedad y una mayor justicia fiscal, que contribuya a una mejor distribución de la riqueza, son elementos clave para garantizar una prestación de servicios de calidad.